En una embarcación a remos, tras pasar una “noche dramática”, luchando “contra el viento”, ocho inmigrantes subsaharianos han conseguido llegar a la isla de Perejil. Desde allí se han comunicado con la activista defensora de los derechos humanos, Helena Maleno, que ha informado a
Salvamento Marítimo de la situación. El grupo, en el que hay una mujer, espera un rescate que todavía no ha tenido lugar. La primera llamada se ha producido a las 4.55 horas, Maleno ha explicado a El Faro que le avisaron por teléfono que se encontraban en el mar, en muy mal estado, a la deriva. Habían partido en una endeble embarcación a remos desde Tánger Med. Maleno avisó a Salvamento Marítimo, cortándose la comunicación vía telefónica. A las 7.45 horas volvió a haber otra comunicación. Los inmigrantes habían intentando avanzar, pero el viento era tan fuerte que tuvieron que volver hacia atrás. Nadie los había localizado en el mar, tuvieron que idear cualquier manera de volver a tierra firme, llegando por sus propios medios a Isla de Perejil. “Estamos en una montaña”, le dijeron a Maleno, la localización a través de móvil verificaba que era la que tantos conflictos diplomáticos generó entre España y Marruecos, quedando en una especie de limbo en el que nadie decide quién es el competente. “Necesitamos asistencia”, le dijeron a Maleno. Nada más se sabe de ellos. No han vuelto a comunicarse, se sabe que están en tierra, cansados, tras conseguir salvar su vida de un naufragio que se daba por hecho debido al tiempo en el Estrecho. Salvamento Marítimo es conocedora de la situación al igual que las autoridades marroquíes. La unidad con base en Ceuta también ha sido informada. De momento no ha habido novedades en torno al paradero de estos inmigrantes. La Salvamar Atria se encuentra junto al islote desde primera hora de la mañana, pero al encontrarse los inmigrantes en tierra no tienen competencia para actuar, por lo que se encuentran a la espera de que Marruecos o la Guardia Civil resuelva la situación.