Parecía que la situación estaba poco a poco encaminada a volver a la normalidad en Ceuta después de que
Marruecos comenzara por fin a actuar, pero se ha vuelto a registrar un intento de entrada por el
espigón del Tarajal, ese por el que en las últimas 48 horas han desfilado miles y miles de hombres, mujeres, adolescentes, niños y familias.
200 personas, en su mayoría marroquíes, han intentado acceder a Ceuta bordeando el espigón, bien arrojándose al agua o a pie, como en las últimas entradas, pero finalmente solo 60 lo han logrado. Muchos de ellos todavía continúan en el agua a la espera tratando de cruzar y alcanzar la costa ceutí. De nuevo, llamaba la atención la corta edad de varios de ellos. Los Guardias Civiles han cerrado el paso a niños y adolescentes, que sin pensárselo demasiado, volviendo a emprender otro intento más de cruzar el espigón y entrar en territorio ceutí. Esta vez la entrada no ha sido tan numerosa como las que se han registrado este lunes y este martes. Presumiblemente solo más de medio centenar de personas han logrado alcanzar su meta porque esta vez los agentes y autoridades marroquíes sí que han actuado y no han dejado la puerta abierta a sus nacionales. Los inmigrantes que han llegado hasta la playa del Tarajal o estaban en el agua, han sido recogidos por guardias civiles y militares y devueltos a Marruecos. También se ha visto la presencia de ONGs marroquíes en embarcaciones.
A pesar de que la entrada no ha sido numerosa en comparación con las anteriores jornadas y Marruecos sí que ha actuado, ha sido necesario la
activación de los cuerpos de la
Guardia Civil y el Ejército. Cabe recordar que la situación que atraviesa Ceuta es muy crítica ya que las infraestructuras de las que dispone la ciudad no están preparadas para albergar a tantas personas. En la nave del Tarajal hace días que está por encima de sus capacidades, es más, todos los que están llegando escapan hacia la barriada del Príncipe y otras zonas de Ceuta. La situación continúa descontrolada a pesar de todos los esfuerzos y las fuerzas de seguridad no pueden hacer nada más ante esta crisis sin precedentes. El plante que Marruecos iniciaba el pasado lunes ha abierto un conflicto diplomático con España que llevó incluso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a desplazarse a Ceuta y Melilla.