Agentes del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil de Ceuta intervinieron esta madrugada una embarcación a motor, cargada con petacas de gasolina, que presumiblemente iba a ser utilizada para el traslado de inmigrantes a la Península. Cuando los agentes detectaron a un grupo de personas preparando la salida en
Benzú, estas comenzaron la escapada sin que pudieran ser alcanzadas. En la embarcación neumática, con un pequeño motor, había petacas de combustible. No se pudo dar con ninguno de los potenciales expedicionarios. Se repite así el mismo episodio de días atrás cuando también en las inmediaciones de esta barriada y en Calamocarro, el Instituto Armado se hizo con embarcaciones mientras sus ocupantes escapaban, abortando así intentos de salida de marroquíes.
Los servicios se cuentan casi a diario. Entre las marchas de adultos y menores y las entradas pretendidas de nadadores se marcan los servicios constantes de este verano relacionados con la inmigración irregular. Desde las entradas masivas de mayo la situación ha empeorado.
Cada vez son más los grupos que se concentran y aprovechan cualquier momento para salir utilizando embarcaciones adquiridas por sus propios medios o haciéndose con ellas. En los trayectos ya es raro que vaya un patrón porque esa labor le es encomendada a uno de los inmigrantes, aminorando así la carga contra los que están detrás de estos operativos en el caso de ser detenidos. También usan a menores ofreciéndoles dinero por llevar a cabo un tráfico de personas y 'vendiéndoles' que las penas que deben cumplir de ser detenidos son bajas.