Un marroquí quedó ingresado ayer en el
Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) con fractura de cabeza de radio después de caer de una altura estimada de cuatro metros para acceder al recinto portuario, desde donde buscaba colarse en alguno de los buques que cubre la ruta del Estrecho.
Es el segundo herido esta semana y en las mismas condiciones: precipitados al vacío. El suceso se produjo en torno a las 20.00 horas, cuando la
Policía Portuaria fue alertada del suceso, dando aviso a una ambulancia del 061 que se encargó de su traslado urgente al HUCE. Allí los sanitarios confirmaron la existencia de fractura, por lo que quedó en Observación hasta que este sábado sea intervenido. Los compañeros del joven, de unos 20 años, mostraban a las cámaras de
FAROTV el lugar de la caída: la zona de barrotes coronada con concertinas y pinchos por la que trepó el herido, perdiendo la fuerza y desplomándose. Otros de sus compatriotas habían logrado pasar sin problemas, ejemplificando una actuación rutinaria que a diario llevan a cabo adultos y menores, con el único objetivo de acercarse a las bateas o llegar a las zonas de embarque. En este caso el herido queda en el HUCE, no como el otro marroquí que se precipitó desde los techos de la estación y que, casi de manera milagrosa, solo sufrió lesiones sin importancia que no requirieron de su ingreso hospitalario. Dijo ser menor pero tras la realización de las pruebas de determinación de edad se ha confirmado que no lo era. La presión migratoria registrada en la zona portuaria es protagonizada por marroquíes y el colectivo argelino para el que la salida a la península está prácticamente bloqueada salvo casos muy puntuales.