Categorías: Opinión

Inmigración: la tumba de europa

Hasta ahora sabíamos –o eso creíamos– que las fronteras no son un capricho, ni un juego, ni, por supuesto, un coladero. Las fronteras son algo muy serio, y deben ser respetadas por los del exterior y deben hacerlas respetar los del interior. Las fronteras están para separar lo de un lado de lo del otro. Las fronteras establecen el límite entre ellos y nosotros. No es lo mismo aquí que allí. Las fronteras separan países diferentes y quienes deseen cruzarlas deben contar con los documentos oportunos, y atravesarlas por el lugar adecuado, pero nunca se debería pasar por las bravas, por cojones, de una parte a la otra. Pero visto lo que está sucediendo en la frontera de Melilla, todos los esquemas se nos están viniendo abajo. Lo que está sucediendo en la ciudad de Melilla es claramente una renuncia vil a la propia defensa de nuestro país por parte  de la  infame y cobarde casta política que nos está gobernando. Lo que allí sucede es una evidente muestra de debilidad de nuestro acobardado Gobierno que no se atreve a enviar el Ejército a defender la frontera sur de Melilla. No se está defendiendo como es debido, contundentemente, la frontera de España en Melilla. Es lógico que ante esa debilidad gubernamental los asaltantes extranjeros se envalentonen y tomen a España y a los españoles por el pito del sereno. No se puede hacer como si se defendiera, es decir, el bufón, las fronteras. Y eso es lo que parece que están haciendo quienes custodian actualmente la citada frontera. Hay que demostrar firmeza, autoridad, músculo, y emplear la violencia si fuere preciso, emplear la violencia para contrarrestar la violencia de los invasores. Que evidentemente la emplean con quienes les salgan al paso.
¿Por qué Rajoy no envía el Ejército al perímetro melillense?, ¿por qué duda tanto?, ¿por qué se demora? Las fronteras se defienden con el Ejército. El artículo 8 de nuestra Constitución lo refleja con meridiana claridad, “(…) garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial (…)”. Lo que es insoportable es la indiferencia con que estas invasiones son acogidas no ya por la casta política, sino por esa masa lanar a la que llaman ciudadanía, a la que tan sólo le falta balar como las ovejas para que sea conducida por el perro guardián del rebaño mordiéndola en el calcañar. Esa masa lanar está ajena al futuro que le pueda aguardar a nuestro país y a nuestro continente europeo ante estas invasiones africanas. El fallecido académico Guillermo Díaz-Plaja llamaba “fuerzas oscuras” a las que emanaban del fondo “del Asia”. Parece, pues, que ahora esas “fuerzas oscuras” se han aliado con las “fuerzas oscuras africanas” y ambas están tomando al asalto España y Europa.
Es la suplantación evidente de unos pueblos por otros. Es una renuncia descarada a la defensa del propio país. Es una dejación indigna de la defensa de los valores de la civilización a la que se pertenece. Es una ceguera ante la catástrofe que se avecina sobre los países europeos. Es un rechazo a la primera de las virtudes, la devoción a la patria, como decía Napoleón. Es, como hemos leído en los libros de Historia, igual que en los momentos de la caída del Imperio Romano, cuando los bárbaros ya estaban en el interior mientras sus hermanos atravesaban las murallas del ‘limes’ romano. Ahora, los africanos que ya han conseguido atravesar esa frontera española en Melilla, ese limes, advierten a sus hermanos africanos de los momentos oportunos para invadir territorio español. Pero nada solivianta, nada perturba, nada inmuta, nada acongoja, nada atribula, a esa masa lanar que vegeta “entre una dulce paz y una dulce decadencia”, como escribe Rodríguez Adrados, “… una especie de paraíso insulso y sin memoria”. Todo pueblo tiene una deuda heredada de generación en generación con sus antepasados, cuya memoria debe honrar y trasladar a sus descendientes. Pero esta masa lanar española, que ha perdido todo pudor y dignidad,  prefiere pisotear la memoria de los antepasados, que acaso lucharon, mataron o murieron por conservar la memoria que ellos heredaron, a su vez, de sus antepasados. En este punto deberíamos darle al razón a Ciorán, cuando escribió que “una civilización exhausta pacta con su mal, ama el virus que la corroe, no se respeta a sí misma”. Y el mal de esta masa lanar, llamada ciudadanía, es su vileza.
Es un derecho de un pueblo, de una sociedad, oponerse con todas sus fuerzas a toda forma de invasión, migración o de traslado pacífico o violento de otras personas que deseen instalarse en su seno. Es un derecho de un pueblo vivir seguro dentro de las fronteras de su país y que esas fronteras sean debidamente custodiadas y protegidas por los poderes elegidos democráticamente a tal efecto. Es un derecho y una necesidad de un pueblo limitar la penetración de culturas extranjeras. Es un derecho de un pueblo defender su género de vida, su identidad y seguir conservándolos. Es un derecho de un pueblo determinar a quién incluye en su seno y a quién no. Es un derecho de un pueblo conservar su modo de vida, sus costumbres, su historia, su religión, frente a las invasiones de extraños que tratan por las buenas o por las malas de subvertir lo establecido en esa comunidad.
El corolario de todo esto es que la parálisis que sufre esta sociedad lanar para oponerse con valentía a este estado de cosas, por miedo a pasar por intolerante, xenófoba, racista o por pura indiferencia, esta parálisis, repito, le da ventajas a quienes favorecen por acción u omisión esta inmigración masiva, cuyo objetivo es refundar sus países y culturas de origen en la vieja Europa y, así, domeñar las culturas autóctonas de los diferentes países europeos. La inmigración será, pues, la tumba de Europa. No lo dude.

Entradas recientes

La tienda de Sohra, la más antigua de Pasaje Recreo Central

La tienda de Sohra Morente ubicada en el pasaje Recreo Central es la más antigua…

01/10/2024

Tánger y Palma de Mallorca firman un acuerdo de hermanamiento y cooperación

El alcalde de Tánger, Mounir Lymouri, y el de Palma de Mallorca, Jaime Martínez, han…

01/10/2024

Jóvenes desaparecidos: sus familias los buscan

Siguen echándose al mar, buscando la forma de escapar de Marruecos. Son nuevos casos de…

01/10/2024

El Faro+Deportivo | José Ramón Ruiz 'Taconi': "El fútbol-sala está volviendo a las reglas antiguas"

José Ramón Ruiz ‘Taconi’ pasó por los micrófonos del programa 'El Faro + Deportivo' para…

01/10/2024

Este es el número de monedas que puedes usar como máximo en una compra

¿Alguna vez has intentado ingresar un monedero lleno de monedas pequeñas procedentes de tus compras…

01/10/2024

Laura Gallego celebra su 15 aniversario en la música con los mayores de Ceuta

Las tablas del Teatro Auditorio del Revellín de Ceuta han recibido en la tarde de este…

01/10/2024