A prisión. En una de las celdas de la cárcel de Mendizábal, en Ceuta, ha ingresado el madrileño que este viernes fue detenido por la Guardia Civil con 52 kilos de hachís escondidos en distintos habitáculos del coche que conducía.
Tras su puesta a disposición judicial, se ha dictado auto de entrada en la cárcel por un delito contra la salud pública, tal y como han confirmado fuentes judiciales a El Faro.
Se enfrenta a una pena de 4 años de cárcel por tráfico de drogas con la agravante de notoria importancia, debiendo enfrentarse a juicio oral en el Penal.
El protagonista de este nuevo episodio enmarcado en el tráfico de estupefacientes intentó embarcar con la droga escondida repartida en diferentes bloques en el coche, que ha quedado intervenido por la Benemérita.
Detección del lote de drogas repartido en bloques
Al pasar por el filtro de embarque, donde se encuentra el control del Servicio Cinológico, se detectó la posible existencia de hachís. Un registro exhaustivo permitió verificar que el olfato del can no había fallado y que, efectivamente, se estaba ante un intento de pase de drogas.
Hoy, presentado ante la autoridad judicial, se ha ordenado su ingreso preventivo a la espera de juicio.
Intervención en el registro de vehículos del puerto
El operativo se desarrolló en torno a las 17:30 horas de este viernes, cuando los componentes de la Compañía Fiscal y de Fronteras y el Grupo Cinológico estaban de servicio en el punto de registro de vehículos.
La Benemérita controla el tránsito de coches que buscan el embarque ocultando hachís para su introducción en la Península. Es una de las vías de traslado de la droga procedente de Marruecos, pero no la única. Existe ese permanente goteo de trasvases en grandes cantidades a través de embarcaciones que cruzan el Estrecho.