El director territorial del Ingesa, Jesús Lopera, que ha comparecido conjuntamente con el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero, ha querido dejar bien claro que las pruebas de confirmación del
coronavirus que se están haciendo en Ceuta se realizan de acuerdo con los protocolos que marca el Ministerio de Sanidad y que se han elaborado con sociedades especializadas en distintas materias médicas.
Quiso desmentir que se esté intentado ahorrar dinero por parte del Ingesa y que se realizan a pacientes que tengan unos síntomas muy claros y con determinadas patologías previas. Recordó que los tratamientos a los pacientes que presenten determinados síntomas compatibles con el coronavirus se ponen desde el primer minuto que son atendidos por un médico, pero que se necesita que se produzcan determinadas circunstancias en el cuerpo de cada paciente para que se le haga la prueba y pueda ser fiable la determinación del PCR. Quiso dejar bien claro que el Ministerio de Sanidad, del que depende directamente nuestra ciudad, pondrá todos los medios necesarios para que los ceutíes tengan una atención médica en condiciones.
Por otro lado y en relación con los test rápidos que el Gobierno español ha comprado en China quiso aclarar el doctor Lopera que nuestro país lo que está intentando es que verifique su fiabilidad. Desde el punto de vista médico lo que se necesita es que se mida la sensibilidad y especificidad de los mencionados test porque no hay una constancia clara. Por esta razón, en las autonomías de nuestro país donde ya se están utilizando se está midiendo sus positivos con los que luego confirman los PCR que ya son pruebas de laboratorio. En esas comparaciones los resultados apuntan a una fiabilidad que no llega al 30%, cuando los fabricantes apuntan a un 80%. De ahí, que lo que se intenta es no realizar compras de test que luego no sirvan realmente para conocer si una persona padece o no padece el coronavirus.
Fue preguntado el doctor Lopera sobre si existe ya una fecha determinada que pueda establecer el máximo de casos que se puedan dar en Ceuta. Sobre este particular aludió a que es complicado y arriesgado. “Es verdad que iniciamos los casos con posterioridad al resto del país, que tenemos pocos positivos, que nos están llegando de manera escalonada, pero resulta que si no se sigue con las medidas de contención y existe una exposición de mucha gente de manera conjunta se puede provocar un brote importante”.
En relación a la compra que ha realizado la Ciudad Autónoma, con una inversión de trescientos mil euros, entre los que se encuentran mascarillas y test rápidos, explicó que serán para todos los ceutíes, al igual que la compra que efectuará el propio Ingesa. Quiso dejar bien claro que se establecerán prioridades de acuerdo con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y que ya estaban trabajando sobre ello, recordando nuevamente que los dos organismos van de la mano.
El Gobierno se defiende ante la compra de los test que no funcionan
Sobre la polémica de los test comprados por parte del Gobierno y que este jueves se ha conocido que no dan el resultado óptimo (la Embajada de China en España incluso ha explicado que se compraron a una empresa que no tiene la licencia), el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en una nota de prensa, ha explicado "a partida devuelta de test rápidos defectuosos contaba con homologación europea para su compra y comercialización en todo el espacio comunitario". El Gobierno dice que no adquirió estos test a China, sino a un proveedor nacional y que esta operación, que no está relacionada con la compra de material sanitario anunciada el miércoles por el ministro Salvador Illa, se inició antes de que las autoridades chinas facilitaran nuevos listados de sus proveedores al Gobierno de España. "Las primeras pruebas del test rápido se realizaron en paralelo en un hospital de Madrid y en el ISCIII y en cuanto se detectó una escasa sensibilidad, se dio orden inmediata de retirada; y se contactó con el proveedor que lo va a sustituir por otro tipo de test.", añade el Gobierno.