El director territorial, además, habló que se está trabajando para mejorar el protocolo de seguridad en los centros médicos
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria confía en que la
suspensión de la licitación para la obra de remodelación del Tarajal, anunciada por la Secretaría de Hacienda, sea por poco tiempo.
El director territorial, Fernando Pérez Padilla, asegura que no se ha precipitado al anunciar la obra, ya que el presupuesto está aceptado y publicado, sin que afecte la aprobación o no de los Presupuestos Generales del Estado.
Asimismo, asegura que el centro de salud es operativo y pasa todos los controles, ya que los desperfectos que van apareciendo, se van subsanando, sentenciando que es totalmente operativo, pese a los daños provocados por la climatología.
“El dinero presupuestado por el Ministerio de Hacienda se aprobó, está posicionado, lo que ocurre es que a la hora de la verdad Hacienda no ha dado permiso par usar ese dinero, es algo que es muy extraño, ocurre muy pocas veces”, confiesa.
También en referencia al centro de salud del Tarajal, en este caso por la falta de un coordinador médico en las instalaciones, el director territorial relata que se lanzó una convocatoria abierta para nombrar un nuevo coordinador después de la dimisión de Francisco Sánchez Paris, a la que sólo se presentó el doctor Juan Carlos Mata, quien recuerda que fue cesado por él mismo, al no ajustarse a las políticas de gestión del Ingesa.
Opina que cualquier facultativo de ese centro puede hacer esa función, animando a que se presenten otras candidaturas. Mientras tanto, será el coordinador de equipo de los tres centros de salud quien se haga cargo del Tarajal.
“Se sacó la convocatoria y realmente nadie quiere coger el testigo, excepto el doctor Juan Carlos Mata Padilla, pero claro, fue cesado por mí porque no está de acuerdo con las estrategias de gestión de la dirección”.
En cuanto a las agresiones al personal médico cometidas, la última el pasado fin de semana en el Hospital Universitario, Pérez Padilla recuerda que ya se propuso una batería de medidas para solventar esta problemática, como la creación del interlocutor policial, aunque reconoce que hay otras que no se han llevado a cabo porque requieren una serie de procesos administrativos, además de un presupuesto.
Insiste en que hay más presencia policial por los alrededores y que la figura del interlocutor policial ha dado buenos resultados, interviniendo cuando han sucedido estos casos. Aún así, se sigue trabajando en los protocolos para mejorarlos.
“Hay otras medidas que se propusieron como arcos de seguridad, botones anti pánico, pero es más complicado porque hay que hacer unos concursos administrativos, sacar las licencias, pero se está trabajando en ello. Tardará quizás más pero yo creo que se vaya conseguir, se va a hacer en la medida de lo posible”, puntualiza.