La Dirección Territorial del Ingesa de Ceuta ha asegurado que la atención médica a los pacientes que atendía en el Hospital Universitario su jefe de Digestivo, Javier Guerrero, hasta su detención y posterior entrada en prisión provisional por un presunto delito de abusos sexuales a menores está “garantizada”.
Desde la administración competente se ha indicado que con ese propósito “se han tenido reuniones con Digestivo y Medicina Interna para reprogramar esos pacientes, por lo que la atención y lo más importante, la continuidad asistencial, están garantizadas”.
El Ingesa ha evitado explicar, sin embargo, cuál es la situación en la que ha quedado Guerrero, así como si ya ha sido expedientado, alegando que se trata de un asunto en procedimiento judicial.
El EBEP establece que se puede adoptar una suspensión de funciones provisional “durante la tramitación de un procedimiento judicial, y se mantendrá por el tiempo a que se extienda la prisión provisional u otras medidas decretadas por el juez que determinen la imposibilidad de desempeñar el puesto de trabajo”. En este caso, si la suspensión provisional pasa de 6 meses no supone pérdida del puesto de trabajo.
El funcionario suspenso provisional tiene derecho a percibir durante las retribuciones básicas y, en su caso, las prestaciones familiares por hijo a cargo.
Incoar un expediente
Según las fuentes letradas consultadas por este periódico, lo “normal” en cualquier caso similar al del doctor encarcelado hace dos semanas es “incoar un expediente sobre su situación que queda automáticamente en suspenso hasta que la Justicia emite una sentencia firme”. También cabría una solicitud de personación (la Ciudad ya la ha formalizado) para conocer las circunstancias por las que Guerrero está investigado y si, en su caso, pudo incurrir en algún comportamiento delictivo en su puesto de trabajo.
En el caso de Guerrero, el Ingesa fue alertado en repetidas ocasiones durante meses por parte del Área de Menores de que podía estar recibiendo en su consulta del Hospital a niños tutelados por la administración sin la compañía o conocimiento de sus guardadores. Por escrito se le prohibió, aunque él lo negó iracundo, “proporcionar obsequios de cualquier naturaleza a los menores de edad que se encuentran a cargo de la Ciudad sin la previa y expresa autorización de Fundación SAMU”.
Pa lo que nos queda dentro…
Pues nada, supongo k habria k pedirle al director territorial, lopera en este caso, y al gerente del hospital por lo menos explikaciones por via judicial de su inactividad....pero en fin, en el ingesanse sabe lo k hay..