Ingesa estima que cada mes nace en el Hospital un niño con deficiencia auditiva severa

La institución sanitaria y Acepas renuevan su convenio para impulsar el programa de Detección Precoz de la Sordera.

El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la Asociación Ceutí de Familias de Personas Sordas (Acepas) renovaron esta semana el convenio de colaboración que ya tenían suscrito con el objetivo de relanzar el Programa de Detección Precoz de la Sordera.
Fernando Pérez-Padilla, director territorial de la sanidad pública asistencial en la ciudad, se congratuló por la firma ya que permitirá impulsar este programa, sobre todo, en los niños. Este portavoz de la administración sanitaria estimó que en el Hospital Universitario nace al mes un niño con hipoacusia severa –sordera–. Un promedio que consideró significativo y que avala la pertinencia de potenciar esta estrategia.
Las mejoras alcanzadas en la Logopedia y la Foniatría invitan a la renovación del compromiso con la entidad. Ingesa y Acepas trazarán una hoja de ruta con un comité que se encargará del seguimiento del programa aportando las necesidades tanto de los familiares, a través de la asociación, como de los profesionales de Ingesa.
Ingesa facilitará la dirección de Acepas a los padres de los niños que den positivo en las pruebas auditivas. De este modo, los progenitores podrán establecer contacto con la asociación y disponer de ayuda para cubrir sus necesidades o, simplemente, recabar información. Administración y entidad ultiman las líneas fundamentales de trabajo que se han propuesto.  
El director territorial recordó que, recientemente, el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario realizó la primera intervención quirúrgica de implante coclear para el tratamiento de la sordera. De momento Ingesa carece en Ceuta de la capacidad para efectuar esta operación en bebés, “no por profesionales, sino por la anestesia ya que, al tratarse de niños tan pequeños, necesitan a veces una UCI pediátrica que nosotros no tenemos”.
Las técnicas quirúrgicas y los audífonos se han perfeccionado de forma considerable, señaló Pérez-Padilla, sin olvidar que las exploraciones complementarias y pruebas de diagnóstico de esta hipoacusia determinan ya no solo su existencia, sino de qué tipo es.

Sordera en bebés, “más frecuente de lo que pensamos”

El director territorial desveló que la “sordera” es “más frecuente de lo que pensamos” en los recién nacidos. Esta incidencia conlleva que sean muchas las familias implicadas. Unos niños que requieren de cuatro o cinco días de logopeda a la semana, es decir, “un volumen de trabajo importante” además de poder necesitar implantes cocleares. Pérez-Padilla anunció que ya están preparando un censo de los usuarios aquejados de sordera en la ciudad.

“Las pruebas con aparataje solo se pueden hacer al 50% de los niños”

A todos los niños que nacen en el Hospital Universitario, el equipo sanitario les realiza unas pruebas a fin de determinar si presentan algún tipo de sordera. Un primer screening, muy elemental, sería comprobar si el bebé reacciona ante una palmada. Pero existe otro, que requiere de la intervención de aparataje que detecta la sordera, “que se hace al 50 por ciento de los niños”, apuntó Pérez-Padilla. ¿Por qué solo a la mitad de los recién nacidos? “Por distintas causas: la madre recibe el alta y no da tiempo a realizarlo; los familiares se pueden negar a la prueba; porque en ese momento había excesivo ruido en la habitación o el bebé estaba moviéndose continuamente y eso lo dificulta”, enumeró el director territorial de Ingesa. En este caso, la sanidad pública les remite a Otorrinolaringología, en Consultas Externas, para su realización. “Tenemos que adecuarnos a los tiempos que corren con las nuevas tecnologías”, apuntó este portavoz de la institución sanitaria. “Como mejoras importantes tenemos la logofoniatría que se ha implementado en estos últimos años y esto es un grado de formación, ya hay profesionales muy formados que son capaces de hacer una rehabilitación seria y funcional de los niños una vez ya con implante coclear”, explicó Pérez-Padilla. Aunque también mencionó otras pruebas como los potenciales evocados para certificar la hipoacusia y su grado, que también requiere de un personal formado y un aparataje costoso. “Nosotros vamos a valorar incorporarlo a nuestro Hospital”, añadió.