Ingesa contrata a un médico de familia para el centro del Recinto, que pasa de 10 a 11

CCOO replica que esa “plaza llevaba más de siete años vacante” y lo interpreta como una “recuperación parcial de la plantilla perdida”.

El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Fernando Pérez-Padilla, anunció en octubre que el centro de salud del Recinto contaría, antes de que finalizase 2015, con otro médico de familia, como declaró a preguntas de los periodistas. La proximidad de las elecciones generales en aquel momento hacía sospechar a los más suspicaces de tal promesa. Iniciado el año, este organismo ha informado de que cumplió con su compromiso y el médico “ya se contrató”. De esta forma, el ambulatorio de la Zona I ha pasado de diez médicos de familia a 11.
Sin embargo, este portavoz de Ingesa obvió leer la ‘letra pequeña’ de esta incorporación a la plantilla de Atención Primaria que, recalcó además, no estaba dotada presupuestariamente en el contrato de gestión. “Esa plaza llevaba más de siete años vacante”, puntualizó ayer Ángel Lara, secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO; “y la cubren ahora, aunque ya estaba en la plantilla orgánica y los compañeros han estado soportando, todos estos años, esta sobrecarga de trabajo”. Para Lara, Pérez-Padilla “tenía que haber hecho esta contratación desde el primer día que asumió la Dirección Territorial”.
El comisionista reconoció que la administración ha cubierto la plaza, pero interpretó la contratación de este médico de familia en clave electoralista y la entendió como una forma de “empezar la recuperación parcial de la plantilla perdida, en ningún caso hablamos de ampliación o de aumento de plantilla”. A juicio del portavoz de la Federación comisionista, supone devolver la sanidad pública, en el capítulo de personal, a la situación que tenía “hace cuatro, cinco o seis años”.
Pérez-Padilla también aseguró en su comparecencia de octubre que el personal sanitario estaba cubierto en su totalidad, tanto médicos como plazas de Enfermería. El comisionista negó tal afirmación e hizo balance de Atención Primaria en base a datos de 2015: en el centro de Otero “faltan” dos efectivos de Enfermería, “uno por jubilación y otro porque presta sus servicios en Cuidados Paliativos aunque consta en la Zona II”, cuya sustitución supone una demanda de CCOO.

Otras “carencias”
Lara rechazó la distinción entre personal sanitario y no sanitario por “ser trabajadores e igualmente necesarios” y valoró las “carencias” en este segundo colectivo. En la Gerencia de Atención Primaria, señaló el sindicalista, “faltan” dos celadores, un administrativo que “se jubiló” y un auxiliar.
Más “farragoso” es valorar Atención Especializada, aclaró este representante de los trabajadores. Aunque todas las plazas médicas “estén cubiertas”, identificó “un par” de vacantes en Enfermería; “11 o 12 de celadores y nueve o diez de auxiliares de Enfermería”.
Por otra parte, el secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO recordó que la última legislatura, en la que Pérez-Padilla estuvo al frente junto al ex gerente, Manuel Cabeza, “Ingesa también procedió a la amortización de plazas”.

Una centralita “detrayendo personal”

El secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Ángel Lara, criticó que Ingesa crease su centralita o call center “detrayendo personal administrativo de los tres centros de salud”, en concreto, “un efectivo de cada zona”. El comisionista recordó que la implantación de este servicio fue una demanda de su sindicato y que, bajo ningún concepto, “era un proyecto nuevo”. Lara defendió el establecimiento de la centralita “inyectándole más personal”, es decir, mediante la “contratación de nuevos trabajadores”.