Han pasado casi dos semanas desde que miles de personas consiguieron entrar a Ceuta desde
Marruecos, en unas jornadas históricas para la ciudad. Las entradas masivas pusieron también en alerta a los servicios sanitarios que, desde entonces, comenzaron a dar cuenta del número de personas atendidas de entre quienes llegaban del país vecino. En el último informe del
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) se ha informado de que en las últimas 24 horas, desde la mañana del viernes hasta la de este sábado, 29 de mayo, se atendieron 23 personas procedentes de Marruecos. De todos ellos, 16 han sido atendidos en el Hospital Universitario (HUCE) y otros siete en Atención Primaria. En el Hospital hay seis personas ingresadas y, hasta la fecha, el total de estas personas que han sido atendidas por el Ingesa se eleva a 760. Sin embargo, la presión en la
asistencia sanitaria a marroquíes o procedentes del país de Mohamed VI desde que muchos de ellos llegaron a Ceuta ha ido, como era de esperar, disminuyendo en los últimos días. En los primeros partes que ofrecía el Ingesa a este respecto, el del miércoles 19 mayo y en mitad de los días más críticos, fueron prácticamente 200 las personas atendidas. Muchas de estas personas llegan a los centros por cuenta propia mientras que, en otros casos, son trasladados tras incidencias puntuales. Sin embargo, la atención sanitaria en todos los casos sigue siendo indispensable, habiendo tenido que aplicarse incluso un plan específico que evite el desbordamiento de otras áreas sanitarias que también están prestando sus servicios rutinarios en nuestra ciudad. Además de en el ámbito de la salud, Ceuta sigue movilizando recursos para atender esta crisis migratoria que comenzó la pasada semana. Se ha llegado a habilitar una la segunda nave en el Tarajal, la antigua piscifactoría, para la acogida de otros 300 menores.