Infracción y sanción

El Gobierno difunde una nota de prensa para informar de su intención de endurecer la persecución de las infracciones medioambientales, traducidas básicamente en el depósito de basura a deshoras, la no recogida de heces de animales, la existencia de solares abandonados repletos de basura y plagas de todo tipo... Lo hace tras unas semanas de intensas denuncias vecinales en torno, precisamente, a la dejadez sufrida en muchos barrios por la falta de civismo y la no persecución a este tipo de actitudes como se debe.

Nos cuentan que van a incrementar los controles y una se pregunta cuántas veces nos han contado lo mismo sin que, a la vista está, se alcance una solución válida para este problema. Ceuta está que da pena. No hay que pateársela mucho para verificarlo. Cierto es que esa situación tiene dos patas erigidas en causas: una que los sistemas de detección y sanción no funcionan como debieran y ahí tenemos el ejemplo de otras ciudades que han conseguido erradicar problemas medioambientales serios a base de endurecer las penas y hacer campañas más acertadas. Otra, que el incivismo y el nivel de ‘soy guarro porque el mundo me hizo así’ va cada vez a más. Es un sentir extendiendo, una degeneración que se percibe en aquellos grupos que, como en manadas, acuden al campo para dejarlo como un estercolero o se reúnen en zonas concretas de la ciudad para tomarse unos bocatas, bebidas y cachimba incluida para después marcharse del lugar y dejar todos los restos allí. Da igual que a unos metros haya contenedores o papeleras, más fácil es dejar los restos en el suelo, lo que atraerá plagas y lo que generará un problema para todos.

No se trata de que el Gobierno anuncie que va a endurecer sus controles, se trata solo de lo segundo, de que actúe para que intervenga de la manera más eficaz, que es algo que ahora no se estila puesto que las consecuencias las estamos viendo todos a diario. Ellos también, aunque hayan preferido visualizar su preocupación en un momento coincidente con un mayor enfado social. Que haya consecuencias reales y visibles contra un problema de gravedad depende de algo más.