Categorías: Opinión

¡Nehmen spanischen Gurken!

A las alemanas siempre les gustó el pepino español. Decía un amigo mío (profesor en la Facultad de  Turismo de Murcia) que de toda la “huerta murciana”, extensa y variada en especies,  el cultivo más valorado en el “País de Odín”, con diferencia, es el pepino español. Las teutonas, -tetonas también-, hábiles donde las haya en esto de no confundir pepino con pepinillo,  se pirraban ya, en los años de la emigración, por la calidad y sobretodo por la inmensidad y generosidad de un buen pepino oriundo de Torre-Pacheco, de Villar del Arzobispo, de Cacabelos, Marín, Puente Genil, Chiclana o cualquier otra parte de la “pepinería” hispana... La denominación de origen española era tan valorada y dejó tan gratos recuerdos que, con la entrada de nuestro país en la U.E., y sobretodo con el regreso de tanto emigrante a su tierra, se sobrevaloró la cucurvitacea de turno y su precio, siendo parte ineludible de una buena “dieta nórdica” a cualquier hora del día o de la noche…Lo cuentan las crónicas medievales cuando Ela, la hija del dios Loki (que estaba como tal), cansada de vivir en la “morada de los muertos” con un frío “que te cagas” se dio a la fuga y apareció en algún lugar del sur “donde hasta los pepinos eran gigantes y además, daba un solecito...”
De todos estos polvos recogemos tantos lodos…La responsable de la Sanidad Pública en Hamburgo en lugar de tomarse las cosas con la calma necesaria y levantar una alerta que señalaba al Pepino Español (hermoso poema por componer) “jodiendo por extensión” a  toda una industria alimentaria de las huertas de Almería, Granada, Málaga y Murcia, debería haberse comido alguno, con sal o con pimienta, con vinagre o con aceite, y después levantar el dedo acusador si el pepino en cuestión no la saciara hasta el infinito y más allá…¡No! En lugar de eso, aplica la versión del “a por ellos oé” y se cepilla de un plumazo (con toda la seriedad que implica este tema) a cientos de familias españolas que son felices por tener un trabajo “criando, recolectando y seleccionando pepinos” con destino al Valhalla europeo, donde nuestra verdura se funde y confunde con los Mercedes y se entrega en brazos de las Valkirias.
Al pepino español -como a toda nuestra huerta- le costó mucho saltar “el muro”, huir de las miserias propias para ganar otras plazas; sufriendo el consentido vuelco de sus cajas en las fronteras donde le esperaban Asterix y Obelix y toda la “caterva” de gabachos que envidian su calidad. Al pepino hispano
-y sus compañeros de viaje- le hicieron la guerra hasta “los tomateros” marroquíes que, como siempre, amparados por “les enfants de la patrie” no tuvieron que pasar ni los controles aduaneros por lo que en los mercados de Paris, de Bruxelles, de Postdam o de Amsterdam, se comían la, ahora famosa, bactería E-Coli como si fueran palomitas en el cine..
El buen pepino andaluz (valorado en todos sus esplendorosos 27 cm de largo por 9 de ancho) es la victima propicia para derramar las “vendetas” de otros productores de pepinos con mas mala cara que “los pollos del Babiera”.
Alguien tiene que pagar la factura del odio, de la venganza, de los celos o de la envidia. No sé si será la Ministra de Sanidad Alemana o la responsable de dicha alarma en Hamburgo y por ende en toda la UE, pero está claro que esta factura no es nuestra. Cornelia Prufer (se llama igual que mi hermana) tiene cara de no probar un buen pepino desde hace bastante tiempo y Angela Merkel ha olvidado lo feliz que llegó a ser con la dieta mediterránea. Peor para las dos, porque el Pepino Español, ese que se escribe con  mayúsculas y que compartió mesa y mantel con ellas; ese que en la soledad de sus palacios y decisiones siempre tuvo un momento para darles.., fuerza y salud, seguirá adelante, volverá a llenar sus mercados, sus plazas de abastos, sus markets, sus tiendas de la esquina y sus neveras. Aquí, en España, solo lamentamos el trato recibido, los más de 300 millones de euros perdidos y el buen número de españolitos que se quedaron sin trabajo, pero estamos tan acostumbrados a perder que cuando nos toca el gordo seguimos levantándonos para ir al campo…De hecho, desde el momento que nuestras autoridades tomaron cartas en el asunto, me dije “nos la van a dar por donde amarga el Pepiño…”.

Entradas recientes

Ola de calor del jueves al domingo en Marruecos

En esta temporada estival lo más normal es que haga calor y que el mercurio…

17/07/2024

La queja con cánticos por las colas de la frontera

En la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, puede suceder de todo. Las…

17/07/2024

Andy, sin Lucas, de compras en Ceuta: la humildad de un icono de la música

En el mundo del espectáculo, la fama a menudo puede crear una distancia entre los…

17/07/2024

El saludo de Vivas al grupo Scout Omaha 238 a su regreso de Benalup

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha recibido en la tarde de este miércoles…

17/07/2024

Varias asociaciones, sin poder trabajar por la falta de ascensor

En el edificio del Mercado Central de Ceuta son muchas las asociaciones y entidades que…

17/07/2024

Andy y Lucas: “Cuando estamos sobre el escenario hay una química con el público brutal”

Este jueves, a partir de las 22.00 horas, las Murallas Reales bailarán en Ceuta al…

17/07/2024