La Sección de Apelación Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la condena de cuatro años y medio de cárcel dictada por la Audiencia Provincial sobre un indocumentado por pilotar una pequeña embarcación con siete inmigrantes irregulares que partió desde Ceuta la madrugada del 18 de agosto de 2021 y fue interceptada en aguas del Estrecho a punto de zozobrar.
La Sala ha rechazado el recurso interpuesto por el reo, que alegó que no tenía experiencia ni aparataje de patrón y que también había pagado 2.500 euros a una persona no identificada para llegar a la península, porque “la autoría del delito de ayudar a extranjeros no comunitarios a entrar en territorio español o transitar a través del mismo vulnerando la normativa que lo regula no es incompatible con la circunstancia de que el autor sea también un inmigrante irregular con esa misma vocación”.
“Algunas veces asume el gobierno de la embarcación quien al mismo tiempo se propone inmigrar, aunque lo raro sería que pague un precio alto como un pasajero más, pues suelen hacerlo gratis o a un precio más bajo a cambio de asumir esa tarea y responsabilidad”, advierte el veredicto del TSJA, que recuerda que el propio acusado “llegó a admitir en su declaración en juicio que hubo un momento en que se puso al mando de la embarcación porque los tripulantes se lo pidieron”.
“La impericia o inexperiencia de un persona en la navegación”, añade, “no es obstáculo inamovible para en un momento dado acometer la tarea de gobernar una embarcación de recreo, pequeña, de poca potencia y sencilla de manejar para una travesía corta (aunque peligrosa)”.
La sentencia concluye que el recurrente “no ha podido probar su condición de inmigrante, ni su mayor vulnerabilidad, ni la exposición a un riesgo no buscado o desconocido, ni que el acceso clandestino a la Península para buscar una vida mejor y huir de la pobreza fuese la finalidad perseguida con su conducta”.
Ni la de este, ni la de ninguno...