Ya no son exclusivos de Nochevieja. La moda de lanzar petardos y cohetes ha empezado este año en Nochebuena y Navidad. Debido a ello, la Asociación Española de Consumidores (Asescon) ha recibido decenas de quejas a lo largo y ancho de la geografía española.
"Proponemos para el año que viene que se habiliten en las ciudades y pueblos espacios en los que se puedan utilizar, alejados de núcleos urbanos y con la supervisión en cuanto a su uso. Con ello se estaría evitando las molestias en gran medida a los animales y a las personas y además esto permitiría un control por parte de las Administraciones en cuanto a un correcto uso de este tipo de productos, utilizados en la mayoría de casos por menores de edad", han explicado desde Asescon.
"De esta forma, aseguraríamos la presencia de mayores de edad supervisando el uso de cohetes y petardos por menores de edad, cuestión que no se da en la mayoría de casos", han matizado.
Molestias para personas con TEA y mascotas
Los principales efectos de la pirotecnia en las mascotas son taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida de control y, en algunos casos, la muerte. De hecho, en Navidad es la época del año donde mayor número de consultas hay a los servicios veterinarios.
Por otro lado, los petardos y la pirotecnia sonora pueden resultar especialmente molestos para las personas con TEA hipersensibles al ruido, provocándoles irritabilidad, nerviosismo, miedo o ansiedad. Incluso algunas de ellas sienten la necesidad de huir y buscar un sitio tranquilo y seguro. También se producen actuaciones molestas por el uso de estos productos cuando hay personas mayores o enfermos que ven alterado su descanso.
"Ante esta situación, desde la Asociación Española de Consumidores queremos hacer una propuesta que permitiría el uso de este tipo de productos sin tener que prohibirlos tal y como empiezan a hacer algunos Ayuntamientos", zanjan desde la Asociación.