Casi dos semanas se van a cumplir desde que la Delegación del Gobierno impuso de forma tajante restricciones de entrada a través de la frontera. La imposición es clara y se ha efectuado a rajatabla: tan solo acceden aquellas personas con pasaporte o permiso de trabajo. Semanas infernales son las que se han vivido en el lado fronterizo del país vecino, a retenciones y bloqueos al paso de vehículos y personas. Coches y varios autobuses con turistas atascados y un enfado que aumenta por días al otro lado de la frontera. Manifestaciones, protestas y mucha, mucha crispación entre los que no pueden entrar y entre los que quieren y no consiguen llegar.
Un ambiente de tensión que también ha tenido su reflejo en los polígonos limítrofes, en donde la afluencia de su principal fuente de ingresos, los vehículos de mercancías, se ha visto mermada a más de dos tercios. Una situación insostenible para los empresarios que ya contabilizan grandes pérdidas. Están indignados y así se lo han transmitido a la Delegación del Gobierno. Demandan una solución porque la problemática a la que se enfrentan, dicen, no puede demorarse mucho más tiempo.
En un acercamiento de posturas la plaza de los Reyes ha llegado a un acuerdo con las comunidades de propietarios y ha aceptado cierto grado de benevolencia hacia estos vehículos. Así, a partir del lunes, se retirará el veto de las restricciones fronterizas para un total de 800 coches-patera, del millar total que Agemvicesa contabilizaba diariamente en el embolsamiento. De momento se desconoce el procedimiento que se va a adoptar para permitir esta mayor afluencia, ya que, sin duda, todos los vehículos anclados en el país vecino pugnarán por retomar la actividad pero, de ellos, 200 no podrán acceder.
De momento la sede de la plaza de los Reyes ha establecido el límite de esta medida en el 21 de diciembre, con la suspensión del porteo por las fechas navideñas. Aunque se desconoce si este ‘parche’ se reinstaurará finalizado el período festivo, lo cierto es que se abrirán unas semanas de estudio para sopesar cuáles tienen más fuerza, si los beneficios de una frontera sin avalanchas o los daños colaterales que, sobre todo en Ceuta, están padeciendo tanto los trabajadores que intentan llegar y no pueden, como los empresarios.
El paso del ‘Tarajal II’ se presenta como uno de los principales beneficiados de estas restricciones. El propósito de la Administración de impedir que pasen más bultos por la aduana para evitar avalanchas genera masas de porteadores justo al otro lado del país vecino cuya única opción para trabajar se traduce en hacerlo a través del paso fronterizo. De momento, estos últimos días los datos que ha dejado el porteo en los polígonos se han situado en, aproximadamente, unas 2.500 personas diarias. De momento, se resisten a volver a través del ‘Tarajal II’, pero quedan todavía dos semanas hasta que se suspenda el porteo y, con ello, las restricciones, en las que no se descarta que se puedan alcanzar cifras históricas de tres millares.
Querían vender hachís a otros presos, pero la intervención inmediata de los funcionarios de la…
Es uno de los proyectos más importantes para Ceuta, no solo porque servirá para dar…
La Guardia Civil siempre ha sospechado del empleo de pateras de pesca de Marruecos para…
Desde el Colegio de Psicólogos se está mostrando una preocupación en distintos aspectos que tienen…
Este martes, 5 de noviembre, a las siete de la tarde, nos espera una nueva…
Es un problema grave y cada vez va a peor. El origen, esta vez sí,…