Categorías: Opinión

Incongruencias de Marruecos con España

Algunas instituciones de Marruecos y diversos estamentos de la vida política del país vecino, guiados todos por las autoridades del gobierno, piden a ese mismo gobierno que revise las relaciones con España, a la vez que abogan porque el contencioso reivindicativo sobre Ceuta y Melilla sea planteado ante las Naciones Unidas. Y esto último es muy novedoso y paradójico porque, hasta ahora, nunca se había presentado esta cuestión ante dicho Organismo internacional, a sabiendas de que nunca le iban a hacer ni el más remoto caso, habida cuenta de que Ceuta y Melilla jamás han estado incluidas en la lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos a descolonizar, como tampoco han estado nunca en las listas del Comité de Fideicomiso, en cuyos organismos internacionales ambas ciudades figuran como de plena soberanía española. Eso, por sí solo, avala ya ante dichos foros internacionales la contundencia y la solidez del derecho soberano de España sobre dichas ciudades, que está amparado, además, por la propia Constitución Española, por la normativa comunitaria en tanto en cuanto Ceuta y Melilla forman parte del territorio de la Unión Europea, y también han sido expresamente reconocidas como españolas en diversos Tratados por los propios reyes y sultanes marroquíes. Esas son realidades jurídicas inequívocas e incuestionables, dígase lo que se diga.
La primera incongruencia marroquí consiste en creer que Ceuta y Melilla son territorios a descolonizar. Pero Marruecos debería ya saber lo que se enseña a los el estudiante más bisoños en Derecho Internacional. Y es que, para que un territorio pueda ser considerado colonia, ha de reunir tres elementos básicos: 1º. Debe darse en él una legislación distinta de la aplicada en la metrópoli. Y en Ceuta y Melilla rige la misma legislación constitucional, civil, penal, etc. que en el resto del territorio español. 2º. Debe existir una población foránea procedente de la metrópoli que coloniza a una población autóctona originaria del territorio. Y en Ceuta y Melilla no existen ni colonias, ni colonialistas, ni colonizados, sino gentes de cuatro culturas que todas se hallan en posesión de la nacionalidad española, con los mismos derechos y obligaciones que el resto de españoles. 3º. La población colonizada debe ser más antigua en el territorio que la población colonizadora. Y aquí ocurre todo lo contrario, porque los españoles de origen africano se asentaron en ambas ciudades a partir de 1986, siendo una población de “aluvión”, procedente de Marruecos, que fue acogida gracias a la política generosa de integración auspiciada por España; mientras que sus naturales son originarios de ambas ciudades desde hace 600 años los que proceden de portugueses y desde hace 430 los de origen español.
Y lo que resulta aun más incongruente y falto hasta del más insignificante sentido común, es que Marruecos intente recurrir ahora a las Naciones Unidas para reivindicar unos territorios que, en el caso de Ceuta, hace ya 430 años que es española y que nunca fue marroquí desde que Marruecos se constituyó en Estado en 1670, en el mejor de los casos, porque prestigiosos juristas jurídicos coinciden en señalar que el reino alauita no fue un auténtico Estado hasta 1956, al término del Protectorado hispano-marroquí; cuando luego, por otra parte, las mismas Naciones Unidas a las que ahora quiere acudir, hace ya 30 años que dispuso que Marruecos debe descolonizar el Sahara, porque no sólo no es marroquí, sino que incluso lo ocupa ilegalmente, y que ha desoído constantemente tales mandatos. ¿Qué autoridad moral puede tener Marruecos para presentarse a cara descubierta antes las Naciones Unidas a pedir Ceuta y Melilla?. Es decir, al país que se ha revelado más incumplidor de los mandatos de las Naciones Unidas (después de Israel) pretende ahora valerse de la ONU para pedir lo que nunca ha sido suyo y tras haber tantas veces desobedecido sus mandatos. Eso sería hacer el más grande de los ridículos y desacreditarse a sí mismo ante la opinión internacional seria.
Otra enorme incongruencia de Marruecos es que, obsesivamente, proteste una y otra vez contra la visita del rey, presidentes de gobierno, líderes de la oposición, etc, españoles a Ceuta y Melilla cuando vienen a visitar unos territorios que son exclusivamente españoles; mientras que luego el rey de Marruecos ha visitado hasta tres veces el Sahara en loor de multitudes y alharaca (años 2001, 2002 y 2006), pese a que va a un territorio “ocupado”, sobre el que ni siquiera es legítima su actual administración, ya que no le ha sido conferida por las mismas Naciones Unidas que ahora invocan, y pese a que, por otro lado, el propio Tribunal Internacional de Justicia ya declaró que el Sahara no tiene con el vecino país ningún vínculo ni histórico ni jurídico, sino una mera relación de vecindad entre tribus trashumantes que se mueven de un lado para otro en el desierto. Es hora, pues, que Marruecos se entere de una vez por todas que cuando una autoridad española cruza el Estrecho y llega a Ceuta o a Melilla pisa tierra española de su plena soberanía; pero cuando el rey alauita y sus autoridades llegan al Sahara, pisan un territorio ocupado que no les pertenece, porque así lo han declarado las Naciones Unidas, con las que ahora amenaza con recurrir sin poseer ningún título para hacerlo.
Y lo que ya es el colmo del cinismo convertido en otra incongruencia más, es que Marruecos hace unos días pretendiera hacer ver que en los “presidios” y ciudades del norte  “ocupadas”, como tanto les gusta despectivamente llamar, se violan por España los derechos humanos y que existe represión policial. Tales derechos humanos y represión policial, deberían poderse pesar, para saber de qué parte una de las pesas de la balanza se pegaría contra el suelo. Pero ni siquiera hace falta eso, porque todo el mundo sabe de sobra, por informes de EE UU, Amnistía Internacional, ONGs, etc, lo desdichados que son los derechos humanos en Marruecos. Parafraseando con algún chiste de prensa que he citado otra vez, en España “se ponen velas a todos los derechos humanos”, mientras que en Marruecos “a todos los humanos se les pone más derechos que una vela”. Ya quisieran los sufridos vecinos del sur parecerse a sus vecinos españoles en derechos humanos.
Otra incongruencia de mayor torpeza todavía consiste en que Marruecos pretenda ahora enfrentar a los rifeños con los españoles haciéndoles ver la supuesta responsabilidad de España por presuntos crímenes y atrocidades que habrían cometido los españoles hace un siglo en el Rif (Marruecos); silenciando, en cambio, los perpetrados en 1958 por los mismos marroquíes contra su propio territorio y pueblo; que, incluso en la hipótesis incierta de que España los hubiera cometido, lo habría hecho luchando contra un territorio y gente extranjeros en el calor de un conflicto bélico, aunque de ninguna manera se pretenden justificar si se hubieran cometido por España, pero que nunca llegarían a ser tal imputación sobre la inventada acción española tan grave como esos mismos ilícitos y atrocidades son de reprobables cometidos en el mismo territorio marroquí contra sus propios compatriotas de la misma nacionalidad. La prueba está en que los rifeños han querido separarse de Marruecos, mientras que varias veces han pedido unirse a España o que les apoyara contra Rabat.
Y, finalmente, está la que podríamos llamar la “madre” de todas las incongruencias. Como es que España se muestre tan generosa con Marruecos, que ya le entregó Ifni y otros territorios, también el Sahara aunque sin que debiera haberlo hecho, subvenciones de unos 400 millones de euros anuales a fondo perdido, inversiones públicas y privadas, ayudas al desarrollo socioeconómico, sostenimiento de centros culturales, acogimiento de cientos de miles de marroquíes inmigrantes, regalo de 300 vehículos nuevos para la colaboración contra la inmigración ilegal y tráfico de drogas, facilidades de paso por España de productos marroquíes hacia Europa incluso en perjuicio de los agricultores españoles, acogida en centros españoles de miles de niños marroquíes abandonados, uso gratuito de hospitales españoles por los marroquíes que luego pagamos todos los españoles, apoyo decisivo de España a Marruecos ante la Unión Europea para la firma de convenios privilegiados y también en otros organismos internacionales, etc; mientras que luego Marruecos no cesa en sus constantes provocaciones, creando tensiones y con actitudes hostiles hacia España. Y ello, pese a que en 1991 firmó con nuestro país el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación, que entró en vigor en 1995, cuya amistad, según se recoge en el mismo, debe basarse en el “respeto a la integridad e intangibilidad territorial de las fronteras existentes al tiempo de su firma” (1991), el sometimiento de ambas partes a los principios del Derecho Internacional, como el respeto a legalidad internacional, la igualdad soberana, la no intervención en los asuntos internos de un país en el otro, la abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza, el arreglo pacífico de las controversias, la cooperación para el desarrollo, etc.
Y luego, esa “amistad y buena vecindad” que el país vecino firma y se compromete cada vez que le interesa sacar dinero y concesiones de España, pero que luego convierte y materializa en enemistad permanente, provocación calculada, y hostilidad buscada de propósito. En fin, claro que hay que regularizar las relaciones con España; pero para que ésta exija a Marruecos que se comporte de una vez para siempre como un país serio y nos respete más a los españoles, en la misma medida que España respeta a Marruecos, y que éste sea leal a sus compromisos contraídos y tratados  firmados, en los que está expresamente reconocido y reiteradamente firmado por los propios reyes y sultanes marroquíes que Ceuta y Melilla son de soberanía española Y lo que de verdad hay que hacer es trabajar juntos, pensando en que los vecinos siempre se necesitan, como está probado que incluso ante situaciones muy tensas, los dos pueblos de ambos lados de las fronteras han seguido siempre comerciando y colaborando, y en que esa mutua colaboración siempre redundará en beneficio de los dos países. Ojalá que así sea, porque si no, Marruecos será el más perjudicado.

Entradas recientes

Valencia Basket, campeón de la Liga Nacional 3x3

El Valencia Basket es el campeón de la primera jornada de la Liga Nacional 3x3…

06/10/2024

El Sporting Atlético planta cara al Málaga CF (3-2)

El Sporting Atlético de Ceuta consigue dejar los tres puntos en casa tras vencer por…

06/10/2024

Andalucía se lleva el campeonato de Pesca de damas

El campeonato de España Mar Costa por selecciones autonómicas en la categoría de Damas ha…

06/10/2024

Unidad Contra la Injusticia llama a la concentración por Palestina

Unidad Contra la Injusticia Ceuta se une a la convocatoria de Ceuta Ya! para la…

06/10/2024

Un encuentro ciudadano para luchar contra la contaminación del mar

Envoltorios, colillas, latas y hasta restos de muebles. Son ejemplos de los residuos que han…

06/10/2024

JJ Romero: "El Ceuta ha sido superior en todos los aspectos"

El Ceuta ha conseguido un empate ante el Atlético de Madrid B en la séptima…

06/10/2024