Basura por todos lados. Eso es lo que se puede observar en distintas áreas de la ciudad. Las inmediaciones de las barriadas pero también el Monte Hacho o en García Aldave, justo en la parte superior de la protectora de animales… todos estos lugares tienen algo en común: desperdicios que se multiplican y que contaminan el entorno. Estos son solo algunos ejemplos pero hay más, desgraciadamente muchos más.
Restos de coches y de campamentos que han sido retirados, latas, botellas de plástico y de vidrio, comida descompuesta. Esto es solo una muestra de lo que se puede encontrar en estos lugares y que no solo los afea sino que implica un riesgo inminente de incendios.
En FaroTV hicimos un recorrido por distintos puntos de la ciudad, en respuesta a las denuncias que hacen aquellos ceutíes que piden una solución al problema de la basura y nos hemos encontrado con un panorama terrible.
La primera parada fue en el Monte Hacho, en la zona de San Amaro y también en la parte superior del Parque, donde en los montones de basura que hay por todas partes se pueden encontrar desde plásticos hasta cartones, restos de madera, cables, ropa, mascarillas, metales, cajetillas de cigarrillos, cualquier cantidad de latas de bebidas, además de montones de botecitos del gas de la risa.
De todo se puede encontrar en este lugar en donde se producen reuniones y quedan restos de asentamientos.
El recorrido continuó en García Aldave, en donde hay restos de coches, neumáticos, de obras, prendas de vestir y gran cantidad de envases y botellas de vidrio y plástico que se mezclan con los rastrojos. Asimismo, hay hasta trozos de hierro que quedan incrustados en las suelas de los zapatos de quienes caminan por el lugar.
La última parada fue en las inmediaciones del Príncipe Alfonso, donde la situación no es distinta.
Bolsas de plástico, restos de pan, extintores para sofocar incendios, carros de bebés, bicicletas, restos de los campamentos improvisados, prendas de ropa, restos de muebles y de mobiliario de oficina, a lo que se suman neveras, lavadoras y televisores. Asientos de coches, sillas, mesas, puertas y un montón de vehículos abandonados o más bien lo que queda de ellos, esto es parte del panorama que lamentablemente se observa en el lugar.
La basura se puede ver a simple vista sin necesidad de adentrarse a ninguna de estas áreas, lo que es una demostración de incivismo absoluto, pues el problema no es solamente que la basura no se retire siempre con la eficiencia que se necesita, sino también la irresponsabilidad de algunas personas que no entienden el daño que causan al arrojar desperdicios en cualquier lugar sin asumir ninguna responsabilidad.
Aunque la limpieza sea parte de las responsabilidades que tienen tanto las brigadas como los servicios específicos, estos sencillamente no pueden dedicarse exclusivamente a seguir los rastros de aquellas personas que dejan desperdicios en lugares que no son adecuados para este fin y que creen que algunas zonas de las ciudad son sus basureros particulares para dejar de todo y hasta electrodomésticos.
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