Bomberos encara el final de febrero igual que terminó el fin de semana: apagando coches en
llamas. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (SEIS) ha apagado este lunes de madrugada un incendio de vehículo en el Príncipe Felipe, otro punto negro de ese frustrante mapa del fuego con el que los ceutíes están cada vez más familiarizados. El SEIS movilizó un vehículo y cinco efectivos que emplearon aproximadamente 800 litros de agua en sofocar el incendio, aparentemente, consecuencia de la intensa actividad vandálica nocturna a la que la ciudadanía está acostumbrada también en pleno toque de queda. En esta última intervención de Bomberos, el aviso se recibió en torno a las 3:50 horas. Aunque se desconoce si el vehículo quemado tiene propietario o bien es uno de tantos coches abandonados en la vía pública, el que ha ardido en Príncipe Felipe contaba con matrícula, algo de lo que suelen carecer aquellos que aparentemente no tienen dueño. Los bomberos contaron con la Policía Nacional como escolta ya que, dado el lugar en el que se declaró el incendio, podrían surgir complicaciones, como es el caso de las emboscadas. La dotación puede acabar su trabajo sin sorpresas desagradables y regresó a su base en el Polifuncional de Puertas del Campo sobre las 4:20 horas.
El vandalismo en cifras
Según estimaciones del SEIS, en lo que va de año, ha realizado 20 salidas por incendio de vehículo, lo cual no equivale al número de transportes quemados ya que en un mismo aviso pueden verse afectados uno, dos o incluso más vehículos. En cuanto a las salidas por quema de contenedores de basura, Bomberos las cifra en 49 que, al igual que ocurre con los vehículos, en una misma intervención pueden arder más de un contenedor por acción directa o propagación de las llamas.