El Gobierno de Ceuta ha confirmado que
el incendio detectado a las dos de la madrugada en la parte baja del Monte de la Tortuga, evoluciona de manera adecuada aunque aún se está a la espera de los refuerzos aéreos que vendrán en forma de hidroavión y del helicóptero de la Unidad Militar de Emergencias, cuya llegada está prevista para las 9.30 y 10.00 horas. Desde primer momento se activó la totalidad de los efectivos del
Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento que han actuado en la zona, un total de 33
bomberos que aún trabajan para controlar las llamas que han arrasado ya 30 hectáreas. En estos momentos la Ciudad mantiene el nivel de alerta 2 por incendio forestal y han tenido que ser desalojados más de una veintena de vecinos en la zona de Calamocarro, además del albergue de animales Elvira y del centro de menores de Punta Blanca. José Luis Fernández Medida, viceconsejero de Gobernación, comenta que también se sopesó el desalojo de un parte de Benzú, ya que las fuertes rachas de viento amenazaban con que las llamas saltaran la carretera. Sin embargo, los bomberos pudieron actuar controlando el desarrollo del fuego y acotando las llamas. Para atender a los desalojados se han habilitados los pabellones de Santa Amelia, para albergar a los internos de Punta Blanca, que fueron evacuados desde el primer momento, y el de la Libertad, para el resto de vecinos que lo necesiten. Hasta el momento sólo los menores de Punta Blanca han sido trasladados mediante furgones de la Policía Nacional y permanecerán allí hasta que sea seguro regresar a las instalaciones, posiblemente que una vez que las unidades aéreas actúen sobre el lugar. Aunque los desalojados permanecieron cerca de sus casas, la Cruz Roja se desplegó a la zona de Calamocarro para dar asistencia a los vecinos que llevaban fuera de sus casas desde las dos de la mañana, entre ellos niños pequeños que aguardaban en los coches para refugiarse de la intemperie a pie de carretera. Hasta 30 personas de la Cruz Roja, entre personal técnico y voluntariado, se desplazaron hasta la zona del incendio, así como tres ambulancias, cinco vehículos de transporte asistido y dos de coordinación. Fueron ellos mismos los que han relatado la situación de miedo e incertidumbre que han vivido y la desatención que han sufrido, agradeciendo no obstante a la Guardia Civil y a la Policía Local el acompañamiento. No fue hasta las primeras horas del día cuando comenzaron a recibir la asistencia que llevaban esperando desde el momento en el que fueron desalojados.
De igual manera también se está dando la asistencia a los efectivos de bomberos.
Pasadas las 11 de la mañana se espera también la llegada de refuerzos de la UME, un total de 20 efectivos que llegarán con autobombas y vehículos propios para apoyar a los efectivos del SEIS a extinguir el incendio. En el caso de los animales que han tenido que ser desalojados, siguen confinados en furgones de la Policía Local y otros vehículos, ya que con la alerta que continua por rabia en la ciudad, no pueden estar sueltos. No será hasta que se determine la extinción total de las llamas cuando comience la investigación de las posibles causas que han derivado en este incendio, aunque por el momento no ha habido que lamentar daños patrimoniales de gravedad.