Cinco personas detenidas y la incautación de cinco kilos de hachís dispuestos en ladrillos envasados al vacío, un cargador de pistola, diversas armas blancas y un detector de balizas, entre otros efectos. Este ha sido el resultado de una operación de la Policía Nacional que ha logrado desmantelar un laboratorio de metanfetamina instalado en la trastienda de un asador madrileño.
De acuerdo con lo revelado por las investigaciones, la droga era introducida a través del Puerto de Valencia y trasladada a la provincia de Madrid para su posterior distribución y venta.
El laboratorio, desmantelado por los agentes de la Policía Nacional, se encontraba escondido en una vivienda que estaba adyacente a la zona de la cocina del restaurante. Esto para ayudar a disimular los olores.
El acceso al lugar se hacía a través de un butrón practicado en una de las paredes que ocultaban tras unas sillas apiladas.
Durante los registros también intervinieron una caja fuerte de seguridad de grandes dimensiones empotrada en la pared en un doble fondo de un armario, en cuyo interior localizaron 60.000 euros en billetes falsos.
🚩Desmantelado un laboratorio de metanfetamina instalado en la trastienda de un #asador madrileño
➡️Disimulaban los fuertes olores de la producción de la droga con el cocinado de alimentos y el uso de dos parrillas de carbón, una interior y otra exterior
➡️Hay 5 #detenidos pic.twitter.com/E8VICGrhOP
— Policía Nacional (@policia) May 26, 2024
La investigación se inició a mediados de 2023, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia “de un grupo criminal dedicado, presuntamente, a la importación y distribución de cocaína, utilizando para ello diversas empresas y negocios tapadera”.
Las labores de los agentes permitieron determinar que la sustancia estupefaciente era introducida por el Puerto de Valencia, desde donde se trasladaba a la provincia de Madrid para su posterior distribución y venta.
Fueron las primeras pesquisas las que permitieron a los investigadores darse cuenta que la mayor parte de las reuniones entre los miembros del grupo criminal se mantenían en un restaurante.
“Al tratarse de un sitio público les resultaba más fácil pasar desapercibidos, si bien dichos encuentros se producían en un lugar reservado lejos de los clientes”, han explicado las autoridades señalando además que detectaron “la afluencia de un gran número de personas que se trasladaban hasta allí pero no permanecían más de 15 o 20 minutos en su interior”.
Tras varios meses de gestiones policiales, los agentes descubrieron cómo era la estructura del grupo criminal así como el modus operandi utilizado por sus miembros. Además, identificaron a los socios que importaban la cocaína a través del Puerto de Valencia, resultando ser unos ciudadanos de origen colombiano que residían en la capital del Turia.
A principios del mes de mayo, los agentes observaron un constante trasiego de vehículos, lo que hizo sospechar que se podría estar produciendo una entrega de sustancia estupefaciente, aprovechando la ausencia de clientela. Además, se detectaron movimientos de bolsas entre los investigados, lo que precipitó la entrada de los investigadores al local a fin de comprobar si se estaba produciendo un intercambio de droga por dinero.
Al entrar al restaurante, los agentes rápidamente detectaron un fuerte olor a productos químicos en el ambiente, similar al del azufre, motivo por el que desalojaron el interior del local, precintaron y acordonaron la zona, y establecieron un dispositivo de seguridad para evitar un mayor riesgo para la integridad física de vecinos, transeúntes y policías.
Los fuertes olores que desprendían las reacciones químicas de la producción de la droga de síntesis eran disimulados con los olores procedentes de la cocina, donde disponían de dos parrillas de carbón -una interior y otra exterior- de grandes dimensiones.
En la vivienda del líder de la organización, incautaron una pistola eléctrica, unos grilletes, una defensa extensible, numerosas navajas y machetes, así como varios equipos radiotransmisores y balizas GPS.
La investigación, que continúa abierta a fin de localizar al líder del grupo criminal, ha permitido arrestar a cinco personas de origen rumano. La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión provisional de tres de ellas, tratándose de la pareja del líder y de dos miembros encargados de vigilar y dar seguridad al recinto. Los otros dos individuos detenidos tenían acceso a la droga y al laboratorio, además de colaborar en todas la actividades relacionadas con el tráfico de drogas, y mantenían la tapadera dotando de aparente legalidad al negocio.