Las entradas de inmigrantes, sobre todo por el paso de Benzú, siguen produciéndose en Ceuta este sábado en goteo dejando escenas curiosas como las recogidas por FaroTV de dos jóvenes que han llegado bordeando el espigón sin que desde el lado marroquí se produjera intervención alguna.
La pareja ha cruzado a nado con traje de neopreno y aletas, en algunos momentos con dificultades tras la resaca de la borrasca Karlotta.
Mientras bordeaban el espigón no se producía salida alguna de agentes del país vecino para evitar esa acción. Uno de ellos contemplaba el paso clandestino durante un momento para, después, atender su teléfono móvil mientras la pareja nadaba y nadaba hasta llegar a territorio español.
A su llegada hasta el arenal, integrantes del Instituto Armado se hacían cargo de los dos para su posterior traslado a las dependencias policiales.
Un centenar de personas ha entrado en solo 24 horas, más que todas las que entraron en los 31 días enero cuando fueron 90.
Nadie aclara, porque no se ha producido ninguna declaración oficial al respecto, qué está pasando. Si episodios como el vivido obedecen a una presión asociada al temporal o se está ante una protesta encubierta de Marruecos ejemplificada en una inacción alejada de la facilidad dada en la crisis de mayo, pero traducida en una menor intervención directa.
Ejemplos como los de hoy son claros. No se ha intervenido ni para evitar la entrada ni para salvar las vidas de esa pareja si su ruta se topaba con alguna traba.
Los más grave es que siguen sin aceptarse las devoluciones de nacionales en la frontera. Los inmigrantes son trasladados a las dependencias de la Jefatura Superior, no se hace, como antes, una entrega inmediata al vecino país por el paso del Tarajal, salvo situaciones anecdóticas.
Las lagunas existentes ante la falta de información aportada por la Delegación del Gobierno o a nivel nacional lleva al campo de las especulaciones en torno a lo que puede estar sucediendo.
Hay, eso sí, un dato objetivo: cien entradas en 24 horas. Otras cien la semana pasada. Enfado marroquí y todos los ingredientes para que se esté ante una pequeña crisis diplomática que se evidencia en entradas a la vez por las dos bahías, como ocurrió el viernes, a las que se sumaron las realizadas por la valla.
Una hilera de multas. Una detrás de otra impuestas como resultado de la acción irracional…
Tras casi dos semanas de incertidumbre, la desaparición de Mohamed Lagrit se ha resuelto de…
Era mayo de 2023. La Guardia Civil abría una investigación para esclarecer el robo de…
La Real Federación de Fútbol ha dado a conocer los horarios de la jornada decimoséptima…
¿La Ciudad nos toma por tontos? Es lo que se preguntan los trabajadores de la…
El instituto Siete Colinas ha acogido una nueva entrega del debate filosófico que ha contado…