… Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo…
Alberto Cortéz Primero fue Juan Antonio Lucas, después Charo, a continuación Martín Lozano, luego Martín Corbacho… y ahora tu –nos dejasteis- muy pronto jóvenes. Cuando ellos fallecieron no nos lo creíamos; lejos estaba de imaginar tu “ida” de esta tierra tan rápido, José Mari. Fue el dichoso “coronavirus” el que te ha llevado, tú que estabas en la plenitud de la vida con 66 años. Y yo, te echo mucho de menos. Fue el 16 de febrero de este 2021 cuando nos dejaste. Pero yo no he sabido de tu “viaje” hasta el 24 de junio, cuando mi hermano me dio la noticia por teléfono. Me comentaba que ellos -mi familia- lo sabían desde casi tu muerte pero no me la habían querido decir para no disgustarme ya que anteriormente habían fallecido Reyes y Marisa. Pero yo me tenía que enterar. Hacía un tiempo que yo me estaba acordando de ti, a decir verdad, en estos últimos tiempos y me preguntaba qué sería de ti, yo no podía comunicarme contigo pues no tengo tu número de teléfono, al menos aquí en la residencia.
"¡Cuántas veces me preguntaba que tal llevarías lo del coronavirus! que al final se ha cebado contigo!"
Sé que hace más o menos un año, me llamaste por teléfono a mi casa- según me dijo Virginia- y estuviste hablando con ella cerca de 40 minutos, te dio el número de teléfono de la ‘Gerón’ pero yo no recibí llamada alguna, quizás lo intentaste pero no me dieron razón alguna; estaba en mi pensamiento llamarte una vez que consiguiera tu número de teléfono, pero no ha podido ser y por ello me embarga la tristeza. ¡Cuántas veces me preguntaba que tal llevarías lo del “coronavirus”! …, que al final se ha cebado contigo.
Me duele, me duele mucho no haber podido despedirme de ti. Quizás no recuerdo mal , pero la última vez que nos vimos fuera en el 2015 fecha de celebración de tu jubilación , a la que asistimos muchos compañeros.
Después hemos hablado por teléfono esporádicamente, muy pocas veces. Fue en el año 2018, allá por el mes de agosto mas o menos, cuando me llamaste sobre las 15.30 horas y decías que tenías muchas ganas de verme pues “ yo te quiero mucho” , me recalcaste. Ya después en los siguientes años no se produjo ningún contacto telefónico. Recuerdo los tiempos que hemos pasado juntos y me alegro por ellos pues fuimos felices y lo recuerdo con alegría. Es verdad que tú no me acompañabas en los viajes que yo hacía, que han sido muchos, pero te alegrabas por ello. Si es verdad que viajamos juntos a Canadá en 1998 y nos lo pasamos muy bien, a decir verdad yo decidí viajar a este maravilloso país para que tú pudieras venir ya que era uno de tus destinos preferidos. Un año antes, en el 1997 viajamos al Reino Unido e Irlanda y también vinieron Carmina, Elo, Pepa, Pepe y creo que Maria Antonia. Disfrutamos mucho e hicimos muchas fotos. Uno de los lugares visitados fue Liverpool yo sé que tú habías viajado mucho por España. También estuvimos en Almería y alrededores así como en Cabo de Gata. Nuestra visita a mi familia de Algeciras en Cazorla, fue muy celebrada y una grata sorpresa para mis tíos. Fueron días estupendos. Lo que sin duda marcó nuestras vidas fue nuestro trabajo como maestros. Yo llevaba en el Colegio Público San Bernardo seis años cuando una tarde de verano y acompañado de David Cuevas entraste en el centro y así supe que al curso siguiente estarías entre nosotros, yo ya me fijé en ti. Y asi pasaron los años llegando a ser compañeros durante varios cursos. Yo ya me daba cuenta de la similitud en nuestros caracteres y forma de ver la vida parecida. En el trato con los alumnos también nos parecíamos. Estuviste varios cursos en el San Bernardo ya que después marchaste a un colegio de Palmones aunque nosotros seguíamos viéndonos.
"Son muchos los recuerdos que conservo y de haber podido disfrutar de tu presencia durante tantos años"
Nunca olvidaré nuestros paseos por el campo que tanto nos gustaba y disfrutabas mucho haciendo fotos. Tampoco faltaba el cafelito en cualquier bar de la carretera. Muchos viernes te venías conmigo a íbamos a cenar a una pizzería donde tú degustabas con ganas una “pizza 4 quesos” eran momentos muy agradables (casi siempre íbamos a la misma pizzería) . Después dábamos un paseo y luego te quedabas conmigo en casa. Son recuerdos que nunca olvidaré. He de recordar también nuestros viajes a Málaga que tantos recuerdos familiares te traían, a Córdoba con la Asociación de Fotografía de Algeciras para ver una exposición, a Sevilla que también te traía recuerdos y donde me acompañaste a una noche de “música de Jazz” a la que te aficionaste con el tiempo y donde recordaste tu vida de estudiante, a Granada disfrutando de la maravillosa ciudad y de Sierra Nevada, a Grazalema fotográficamente hablando y disfrutando del paisaje, a Madrid también viajamos pudiendo disfrutar del teatro y el Jazz, también recuerdo las veces que viniste a Ceuta y disfrutando de mi familia. Muy bonita e interesante fue la noche que pasamos al aire libre para poder contemplar el Cometa Hyukatake que tanto nos sorprendió a los que lo pudimos ver. Pasamos unos momentos inolvidables. Muy entrañable fue el descubrir una noche que en mi salón y cuarto de baño habías colocado flores por todas partes, así como otro día descubrí un muñeco negro sentado en un armario, muñeco en el que yo me había fijado y que vendían en una cafetería; fue una sorpresa muy agradable. En fin, son muchos los recuerdos que conservo y de haber podido disfrutar de tu presencia durante tantos años. Te conocí hace 35 años. Siempre te tendré en mi pensamiento y nunca olvidaré tu bondad y nobleza como persona. Te quiero. “Me gustaría envejecer a tu lado”, me dijiste en cierta ocasión . No ha podido ser… PD: En recuerdo a mi amigo del alma, José María Cantero Rojas, fallecido por Coronavirus.