El valor de las importaciones chinas a Ceuta ha crecido un 63% desde 2010

En 2016 llegaron a la ciudad 51,5 millones en mercancías del gigante asiático, menos que los 2 años anteriores

Ceuta importa muchas mercancías de China, señaladas ahora como uno de los cánceres de la frontera del Tarajal y sus polígonos anexos. Tras el colapso del bazar, en 2010, según las bases de datos de la Agencia Tributaria y las Cámaras de Comercio, llegaron a la ciudad autónoma productos importados del gigante asiático valoradas en 31,4 millones de euros y con un peso de 14.572 toneladas a través de más de 5.500 operaciones. Al cierre del año pasado, según la misma fuente, el valor de lo traído desde China a Ceuta había aumentado un 63% con respecto al principio de la década y superaba los 51,5 millones pese a quedarse todavía bastante por debajo de 2014 y 2015, cuando se alcanzaron niveles todavía superiores de 54,8 y 56,5 millones de euros, respectivamente, en cerca de 8.000 operaciones cada ejercicio natural.

Las importaciones chinas supusieron, por valor, el 16,3% del total el año pasado

Entre enero y agosto de este año, el último mes con datos cerrados, se importaron a la ciudad mercancías chinas valoradas en 31,2 millones de euros.

En 2016 las importaciones con ese origen supusieron, atendiendo a su valor, el 16,3% del total (más de 314,4 millones de euros) y se acercaron a las procedentes de países europeos no determinados (58,4 millones) aunque en este caso su peso fue muy superior (más de 267.000 toneladas movidas en 149 operaciones).

Por detrás de China aparecen los Países Bajos (25,7 millones en importaciones), Suecia (22,3), Estados Unidos (mercancías valoradas en 19,1 millones de euros), Vietnam (16,2 millones) y Turquía (9,3).

¿Qué llega de China a Ceuta? Un 60% de las importaciones en 2015, el año con mayor actividad con ese país asiático, fueron prendas y complementos (accesorios), artículos textiles, prendería y juegos. Otro 10% se correspondió con máquinas, aparatos (o piezas) y material eléctrico.

En el caso de los Países Bajos, el 65% de lo importado ese mismo ejercicio fueron leche y productos lácteos, huevos, miel y similares.

De China se traen, sobre todo, artículos textiles, prendería, trapos y aparatos

De Vietnam llegó a la ciudad autónoma, sobre todo, café, té, calzado y frutas y frutos comestibles. De Suecia importamos básicamente combustibles y de Alemania, vehículos.

En el conjunto de España, en 2016 las importaciones de China aumentaron un 0,8% interanual, totalizando 23.851 millones de euros (8,7% del total) y ocupando el puesto 3 en la clasificación mundial. Por sectores económicos destacan: manufacturas de consumo (38%), bienes de equipo (33,8%), semimanufacturas (13,9%), bienes de consumo duradero (8,6%) y alimentos (2,9%). Los principales productos importados fueron: confección femenina (9%); equipos de telecomunicaciones (8,2%); informática hardware (5%); química orgánica (4%); y calzado (3,7%).

El déficit comercial nacional con China alcanzó los 18.819 millones de euros, reduciéndose un 2,4% respecto al año anterior y entre enero y agosto ha ascendido a 12.820 millones, otro 3,2% más.

Importaciones y estructura de consumo local

El catedrático de Economía Aplicada Joaquín Aranda intentó hace ya casi diez años, cuando Ceuta se planteaba pedir entrar en la Unión Aduanera, cuantificar el volumen de mercancías que termina en Marruecos tras pasar por la ciudad. Lo hizo “poniendo en relación las compras que realiza la ciudad de Ceuta con la estructura de consumo de las familias residentes”. A título de “ejercicio económico estadístico”, partió de una estructura de consumo estimada para la ciudad. Con “limitaciones”, al poner en relación cada grupo de productos con el gasto vio resultados como que “una familia media de Ceuta gasta 12,86 veces más en prendas de vestir que en café; prácticamente lo mismo en artículos de textil-hogar (0,93) y 3,66 veces más en calzado”. Realizando el mismo ejercicio tomando como referencia las compras de café, te e infusiones que realiza la ciudad frente a las compras de prendas de vestir, en artículos de textil hogar y calzado el resultado fue “particularmente diferente”: “Estos productos seleccionados tienen un destino, primordial, hacia el consumo de no residentes: se trata, en general de producto asiático, en el que cabe pensar que existe poca o ninguna diferenciación por calidad o diseño y si por precio, hay que pensar en que una gran parte de estos productos son los que conforman la demanda de Marruecos”.