Con todos los años que lleva en política, al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, todavía le quedan posibilidades de sorprensa. En una comparecencia que realizó en la jornada de ayer en la sede del PP de la ciudad hermana mostró el vídeo con el gran número de
personas que
corrían en dirección a la
frontera del Tarajal y que publicó El Faro de Ceuta el 1 de febrero.
Subrayó que nadie puede parar a esos cientos de ciudadanos corriendo porque se había abierto el paso fronterizo y destacó que cuando vio por primera vez este vídeo se quedó “impactado”.
Todo ello venía como consecuencia de sus quejas de como se encuentra la situación de la frontera igualmente en Melilla. Aseguró que la situación que se está produciendo en los pasos fronterizos entre Melilla y
Marruecos “se está yendo de madre”. Subrayó que unas 5.000 personas pasan cada hora por la frontera, así como cientos de vehículos, y eso es complicado de “controlar, organizar y armonizar” por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Imbroda resaltó que hay que analizar la situación actual en la que no sólo hay un gran número de personas que pasan de un país a otro, sino también los 1,2 millones de toneladas de mercancía que se importan a la ciudad y pasan a Marruecos. Aseveró que nunca antes se había traído tanto producto a la ciudad, ni se había recaudado tanto IPSI de importación. Tampoco se había visto a tanta gente dedicada al comercio atípico al otro lado de la frontera. Sin embargo, indicó que Melilla sigue teniendo “13 kilómetros cuadrados y los recursos son limitados”.
Se preguntó cuántos policías nacionales y guardias civiles van a ser necesarios va a necesitar la ciudad para atender los pasos fronterizos. “Melilla está dimensionada para una cosa y me parece que estos se está yendo de madre”, añadió.
Asimismo, afirmó que no es de extrañar que haya atascos en determinadas zonas fronterizas por todas estas características.
Además, el presidente de la Ciudad subrayó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “se están partiendo la cara” en su trabajo diario para controlar esta situación.
Imbroda también argumentó que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, no puede hacer mucho más. Aseveró que tanto políticos, como asociaciones y otras entidades, deben realizar una “profundiza” reflexión sobre la situación de la frontera.