Una persona acude al Hospital Universitario de Ceuta porque tose constantemente y aprecia un poco de sangre. Una vez allí, comenta los síntomas y le realizan una prueba PCR,
además de aislarle como dictan los protocolos de Sanidad en estos casos. Más tarde, una decisión personal, de la que no se conocen por el momento los motivos, que fue la de volver a casa sin conocer el resultado definitivo de la PCR y que ha desatado una serie de rumores que, entre otras consecuencias, están destrozando a la familia de esta persona. Samia Mohamed Mohamed es la hermana de una persona que debido a la circulación de estos rumores ha comenzado a plantearse tomar acciones legales por esta violación de la Ley de Protección de Datos, además de la difamación e injurias a las que ha sido sometida con una imagen de una supuesta ficha policial. Pero, asegura su familiar, esta persona jamás ha estado en comisaría. “Ni tiene antecedentes, ni ha estado detenido”, explica. Aunque en la supuesta ficha que se ha compartido por redes como la pólvora hay algún dato que no encaja: en ese momento, supuestamente el día en que se le hace la reseña policial, la fecha es 9 de octubre de 2010. No obstante, la fecha de validez del DNI es de justo el mismo día y mes que el registro de sus datos en la Jefatura de Policía Nacional, pero del año 2003. Las personas hasta los 30 años renuevan su carné de identidad cada cinco años; a partir de los 30, se renuevan cada diez años. ¿Cómo podría llevar dos años caducado un DNI? Y si nunca se le detuvo ni se le fichó, ¿cómo pudo registrar la policía estos datos? En cualquier caso, “el daño ya está hecho”, sentencia Mohamed. Y es que con dos padres diabéticos que actualmente están viendo cómo salen informaciones incriminatorias de esta persona, cuya única certeza es que es positivo en coronavirus, la circulación de este tipo de bulos supone una estocada para los ánimos familiares. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con esta persona quien ha decidido no hablar. Mohamed, su hermana, muestra su indignación con aquellos medios que se hicieron eco de un bulo (ya probado) como es el de que esta persona estaba “en busca y captura”, al haberse supuestamente fugado del hospital. Una información de la que se desmarcó El Faro de Ceuta desde el primer momento. Aún queda la incógnita sobre cómo pudo filtrarse una ficha policial, si resultase ser cierta, y si esto ha desencadenado en una investigación interna dentro de la Jefatura Superior de Policía. Este medio se ha puesto en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía para saber si se habían iniciado esas indagaciones, sin respuesta por el momento.