Su nombre es Imad El Khouchoue. Es natural de Tánger (
Marruecos) y proviene de una familia humilde. Su infancia no está siendo la que debería para un muchacho de su edad. Su padre, Abdeselam El Khouchoue, falleció hace algo más de una semana en un accidente de tráfico, el 7 de agosto de 2018, dejando una colección de sueños para realizar con su hijo.
El deseo de su padre era satisfacer el hecho de que su hijo pudiera conocer a Messi en la Supercopa de España que se celebró en Tánger el pasado lunes, y así fue, el chico de 11 años fue de la mano con Messí y pudo cumplir su sueño de estar al lado de su ídolo. Después de que Imad El Khouchoue diera la mano al astro argentino,
una oleada de críticas vacias sacudieron las redes sociales, varios medios digitales marroquíes y portales de internet donde acusaban al niño de "enchufado", que era "hijo de un ministro" o que "su familia había realizado un previo pago para estar ahí". Nada más lejos de la realidad, Imad El Khouchoue estuvo allí porque su padre tenía el sueño de que su hijo estuviera allí.
El chico fue propuesto por Abdellatif El Afia, presidente de la Liga del Norte de Fútbol en Tánger tras recibir la noticia del fallecimiento de su padre
El chico fue propuesto por Abdellatif El Afia, presidente de la Liga del Norte de Fútbol en Tánger tras recibir la noticia del fallecimiento de su padre.
Este periódico ha podido saber que Abdellatif El Afia, que además de ser presidente de la Liga del Norte de Fútbol en Tánger forma parte de la directiva de la Real Federación marroquí de Fútbol, se puso en contacto con el chico, tras saber la triste noticia del fallecimiento de su padre. "Nos pusimos en contacto con él, pero no sabía nada acerca de que iría de la mano con su ídolo. Creía que solo estaría en el túnel de vestuarios cerca de los jugadores". explicaba Abdellatif, que recuerda que el niño comenzó a llorar al ver que Messi le daba la mano para sacarlo al campo. Hoy en día las redes sociales son un producto de trincheras. Disparas y te escondes. Puedes calumniar, difamar, insultar y acusar falsamente que en el 90% de los casos quedarás totalmente exento de todo lo que has escrito. El problema de 'soltar' todo lo que uno piensa por las redes sociales es que en algún momento puedes herir la sensibilidad de un niño de 11 años, huérfano de padre y con el sueño de conocer a su ídolo, Leo Messi.