Los usuarios de Proi sorprendieron nuevamente y mostraron el artista que llevan dentro a través de la tercera muestra fotográfica y pictórica que inauguraron ayer en la Biblioteca
El ocio contribuye de manera significativa a la calidad de vida de todas las personas, evidentemente, también a las que presentan alguna discapacidad. Tiene un papel esencial en el bienestar emocional, las relaciones interpersonales, la autodeterminación y la inclusión. Estos son los pilares básicos del Proyecto de Ocio Inclusivo (PROI). La asociación logra desarrollar esos pilares en sus usuarios a través de diferentes actividades que tienen como fin demostrar que estas personas pueden estar al mismo nivel que cualquier otra.
Por ello desde hace varios años la asociación muestra a la sociedad las capacidades de sus usuarios y su afán de superación a través de diferentes exposiciones, y para terminar el año ha organizado la III muestra artística adaptada ‘Ilusión-Arte’ que inauguró ayer en la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca, donde permanecerá hasta el día 30. La exposición exhibe las pinceladas de los jóvenes usuarios con parálisis cerebral que mediante la ayuda de dos artistas han dado un paso más y han vuelto a conseguir el nuevo reto que se les ha planteado, un ejemplo de superación para toda la sociedad. Además, a través de estos proyectos como su propio nombre indica, los usuarios luchan por la inclusión, así lo señalaba también la presidente de Proi, Lola Bruzón. “Estas actividades favorecen que estos chicos se sientan uno más de la sociedad. El poder pintar o hacer una fotografía que para nosotros es algo tan simple a ellos les eleva mucho el autoestima”, apuntaba.
Es un proyecto que incrementa la autodeterminación de un colectivo que, señalaba Bruzón, está bastante excluido. Además les ayuda a sentirse mucho más valorados, así lo expresaban ayer en la inauguración. Porque una imagen vale más que mil palabras y sus caras lo decían todo. Rebosaban de felicidad y satisfacción y, de esta forma, se lo hicieron saber a los asistentes cuando presentaron sus creaciones. Unas obras que no son sólo el fruto de unas actividades, de unos proyectos, son unas obras producto de “un sueño”, comunicaba una de las usuarias. El sueño de volver a celebrar la tercera edición de esta muestra, en la que se han esforzado a diario en cada sesión para conseguirlo.
Las acuarelas y fotografías que hasta el 30 vestirán las paredes de la Biblioteca son muestra de la evolución que estos jóvenes han experimentado a lo largo de este año a través de nuevas formas de expresión. Han mejorado en el movimiento y ello se percibe en el resultado final. Porque los cuadros que cuelgan de la institución bien podrían pertenecer a un artista de profesión, algo que comentaban los asistentes a la muestra, quienes incluso preguntaban por el precio de los mismos para poder llevarlos a sus hogares. Y es que en Proi hay artistas, acuarelistas, fotógrafos y todo aquello que se propongan, porque la discapacidad motriz no es un impedimento para expresar através del arte sus sueños, inquietudes, penas y alegrías.
Pero los usuarios no han estado solos ante el objetivo de la cámara o sus lienzos, nuevamente la asociación ha contado con la colaboración de dos artistas entendidos en sendos campos. El taller de fotografía ha recaído en manos de Hamadi Ananou, que con la participación de la Federación de Gimnasia Rítmica ha dado forma a un precioso reportaje secuenciado en el entorno de las Murallas Reales. Por su parte, el pintor local Chico López ha sido el encargado de seguir fomentando la vena pictórica de los jóvenes, y para conseguirlo se ha servido de su heterodoxa formación como vehículo para guiar a los usuarios en el mundo de la acuarela.