Ilegales en el puerto de Ceuta

Tenía en el tintero de mis pensamientos dos notas muy raras para mi intelecto, en una decía que en Marruecos querían implantar el servicio militar obligatorio. Y la otra, que a una playa de Tánger habían llegado cinco embarcaciones grandes de goma y habían metido a un montón de personas gratuitamente para desplazarlas hasta las costas españolas. La verdad sea dicha dudaba de ambas informaciones hasta que aparecieron unos chavales, tendrían entre los 18 a 27 años aproximadamente, y me fueron diciendo: “He cogido mi pasaporte marroquí y después de informarme que siendo de la provincia de Tetuán tengo derecho de visitar Ceuta, pues me he metido en este lugar tan atractivo para nosotros los nativos de Marruecos. Una cosa que no se me mete en la cabeza es cómo es posible que cuando entramos en Ceuta no nos hagan rellenar un papelito para tenernos un poco controlados. Me explico. Todos nosotros vemos en los canales piratas que tenemos que ustedes los europeos estáis muy bien situados. Tenéis libertades que nosotros deseamos y añoramos desde nuestra más primaria edad. Pero por un lado nuestros sistemas políticos y por otro nuestra religión nos hacen ser muy diferentes. Veo cómo se puede protestar por algo más que una tontería como pasa en Cataluña y cómo condenan los abusos de los curas con los parroquianos. Esto a parte de gustarme me da una tranquilidad que es lo que yo busco”.

“Y ponemos en la balanza que cuando llego al otro lado del charco me dan dinero, vivienda, esto es como ver una botella blanca con un líquido blanco, se presupone que debe de ser bueno y con una garantía absoluta. Por eso estoy aquí reunido con unos colegas que se me han unido, o mejor dicho yo he estado seleccionando para poder llegar a donde todos queremos que es a la península Ibérica. Y digo esto por que lo primero que dije aquí fue de ir a España, ya que en Marruecos es lo que decimos, Ceuta la consideramos como una parte de Marruecos que nos da trabajo y de comer, gracias al contrabando consentido por ambas partes, incluso Ceuta ha puesto en funcionamiento un sistema para que podamos cargar bultos dándonos dinero. Pero esto no fue nada para que me dieran un pedazo de guantazo una persona vestida de verde, que me han dicho que son policías de España que le llaman guardias civiles, a raíz de esta puesta de corto aprendí la denominación más tranquila para no tener más incidentes de llamar península Ibérica, el objetivo que me he trazado.  Lo primero que debo de advertir es que no tengo ni un dirham para poder ir a mi madre añorada y por eso te estoy aceptando este café y este pan con mantequilla. Yo pertenezco a una familia humilde pero nunca me he metido en líos. He estudiado todo lo que me han dejado de hacer ya que cuando pasamos a tener que pagar, al no ser de familia acomodada, pues nunca he podido avanzar. Pero te digo que siempre he procurado de rodearme de personas que tengan mis mismos objetivos y que puedan ayudarme por saber un poco mas que yo. Por eso al llegar a esta pequeña ciudad lo primero que hice fue abrir los oídos para poder ir a los lugares más idoneos”.

“Ahora me encuentro en el puerto con un grupo que nos dedicamos a intentar buscar un hueco en algun barco. Aquí hay varias ramas o grupitos primero a los camiones. Buscan un hueco para poder entrar en el buque y luego salir, con un poco de suerte, en cualquier puerto europeo. Lo normal es en Málaga, Algeciras. Esto lo sabemos gracias a nuestros teléfonos móviles que siempre los llevamos encima, conjuntamente con nuestro cargador, así cuando hemos acertado en un objetivo nos pasamos la información casi en directo. Para lo bueno y también lo malo, que es la otra cara de la moneda. Luego están los que se tiran al mar para poder meterse en algún hueco de un barco que va normalmente a Algeciras. Otros más atrevidos escalan por las cuerdas de los amarres de las naves y se cuelan en la misma. A mí particularmente me da lo mismo pero mi grupo está esperando el descuido de la vigilancia de los policías para intentar entrar en cualquier barco. Se que es una tarea difícil pero en ello estamos”.