¿Hasta dónde llegó la presión?

Sólo quedan dos jornadas para el cierre de este campeonato liguero del grupo cuarto de Segunda División B y el Ceuta sigue dejando señas de identidad al tiempo que mejora su casillero de puntos tras la victoria cosechada ante el Almería B en el Murube.  

Pero el triunfo dejó sensaciones positivas más allá de los tres puntos sumados. Lobera tuvo que cambiar piezas por obligación y el grupo rindió a un nivel alto pasando por encima de su adversario y mereciendo un resultado mayor. Justo el día en que la presión había desaparecido, justo el día en que las obligaciones parecían estar lejanas por primera vez en la temporada.
Valorar al Ceuta del pasado sábado incluye aislar la clasificación y evidenciar que sin tensión el equipo fue capaz de rendir a un nivel quizás inesperado y con una eficacia mucho mayor.
“Los jugadores más experimentados son capaces de sacar al equipo adelante en las situaciones más complicadas”. Lobera tuvo claro durante gran parte del curso que debía ser así, aunque posiblemente el miedo en el terreno de juego y la constante presión de tener que levantar el vuelo sometió al equipo a perder credenciales que se agravaron con el paso de las jornadas.
Ante el Almería B, con jugadores menos habituales debido a las sanciones, el Ceuta tuvo por primera vez la tranquilidad de sentirse superior sin mirar al marcador, de sentirse seguro sin la obligación de sumar para no descolagarse de un objetivo que ya no existe desde hace semanas.
Nada justifica que este equipo se haya alejado tanto de la zona alta, pero la primera vuelta condenó las aspiraciones reales de los caballas cuando cada encuentro pasó a convertirse en una final sin opción al fracaso.
Mientras el campeonato llega a su tramo final, Guzmán sigue demostrando que sus números están fuera de alcance de la mayoría de jugadores de la categoría. Sus catorce goles deben abrirle las puertas a una salida por la puerta grande al ser prácticamente imposible que el club pueda retener a su futbolista más determinante.
Las dos jornadas que restan, con Melilla y Badajoz en el punto de mira, deben servir para confirmar las últimas sensaciones y decir adiós al curso con la mejor de las versiones de este Ceuta, la que muestra cuando las obligaciones se encuentran lejos de su alcance. El primero de los duelos, que se jugará el próximo domingo a las 18:00, siempre supone un aliciente añadido por tratarse de un duelo regional que puede confirmar la eterna sensación de que este equipo tiene un potencial mucho mayor del que muestra la tabla de clasificación.

Apuntes

Salazar López de la Oliva, ante el Melilla
Alberto Salazar López de la Oliva será el árbitro encargado de pitar el encuentro del próximo domingo que medirá al Ceuta con el Melilla en el estadio Álvarez Claro. El colegiado valenciano fue el elegido por la Federación Española de Fútbol para dirimir justicia en el derbi regional, que volverá a tener una enorme intensidad pese a que ambos conjuntos se encuentran lejos de la pelea por lo que eran los objetivos iniciales, los ligados a la búsqueda de la zona alta de la clasificación.  

La plantilla descansa hasta el jueves
El triunfo ante el Almería B y las precarias condiciones económicas que siguen sufriendo los jugadores del Ceuta propició el inicio de una nueva semana con pocos entrenamientos colectivos. El primero de ellos será el del jueves, con la idea de ir preparando ese choque liguero del domingo ante el Melilla a domicilio. De esta forma, Lobera dio descanso a los suyos en estos primeros días de la semana, aprovechando la festividad del día de hoy.  

Lobera recupera fondo de armario para Melilla
El Ceuta encara su semana de competición con las vistas puestas en el Melilla y en la recuperación de muchos jugadores que fueron baja por sanción este último sábado. Pau Torres, Añete, Julio de Dios y Ekedo volverán a estar a disposición del técnico aragonés.