¡El que faltaba!

El vicepresidente tercero del Gobierno de España, D. Manuel Chaves, ha pedido “prudencia” al presidente de nuestra ciudad. D. Juan José Imbroda, con motivo de los acontecimientos que se viene registrando en la frontera de Beni-Enzar por parte de ese grupo incontrolado –por parte de las autoridades marroquíes–, impidiendo a Melilla la entrada de pescado y otras mercancías, y le recuerda al Sr. Imbroda que el Gobierno español “sabe lo que debe hacer para mantener unas excelentes relaciones con Marrruecos”.
Pues mire usted, D. Manuel, llevamos ya varios días con el problema y al Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, que aquí sepamos, ni ha hecho nada reaccionando como debería haberlo hecho desde el primer momento en que los alborotadores comenzaron con sus acciones. Y me extraña más lo que usted recomienda al presidente de la Ciudad Autónoma a sabiendas, siendo ceutí como es, como se las gasta Marruecos cada vez que tiene alguno o algunos problemas internos; ‘Vamos a tratar de echarles una manta a esos problemas dándole de nuevo bombo a las reivindicaciones de Ceuta y Melilla y, en esta ocasión, también con lo del Sáhara’.
El Sr. Chaves arremetió también contra el Sr. Imbroda en una rueda de prensa en la capital de España por criticar al Gobierno de Zapatero ante la falta de contundencia que ha demostrado hacia Marruecos. ¿Acaso no es cierto, Sr. Chaves?. Todavía está por ver que el Sr. Zapatero se haya prenunciado con relación a lo que está ocurriendo en la frontera de Beni-Enzar, aunque yo estoy más que seguro que, de haberlo hecho, el Gobierno marroquí se habría reído a carcajadas; como ha hecho con la intervención de S.M el Rey Juan Carlos con esa conversación que tuvo a través del hilo telefónico con su ‘sobrino’ el rey alauita, Mohamed IV, que ni puñetero caso…

Otra más, el ministro de Fometo

D. José Blanco ha asegurado que el Gobierno ha apostado “por la vía del diálogo y la cooperación, como siempre, y está haciendo un esfuerzo en ese sentido para superar el malentendido con Marruecos”.
D. José, pregúntale a su compañero de Gobierno, Sr. Chaves, que diálogo se puede mantener con el Gobierno marroquí, cuando es precisamente el que incita, cada vez que tiene algún problema en su País, para que grupos de alborotadores, vuelvan a la carga para reivindicar para Marruecos las ciudades de Ceuta y Melilla.
Puede, Sr. Blanco, que tenga usted, razón en lo que se refiere a esa cooperación entre ambos países, ¿pero quién coopera con quién?. Solamente España, dando cobijo a centenares de niños acogidos en los centros construidos para ellos en Ceuta, Melilla y en Andalucía, Canarias, etc., etc., niños que Marruecos se niega a reintegrar con sus familias; dando trabajo a infinidad de marroquíes en dichas ciudades españolas, en las que también se atiende a diario en los centros de salud y en hospitales a cuantos lo necesitan, bien por una enfermedad o intervenciones quirúrgicas. Eso sí es cooperar, Sr. Blanco, mientras que Marruecos, sus gobernantes, responden a España con conflictos como el que estos días estamos padeciendo los ciudadanos ceutíes y melillenses. Unos conflictos que, si el Gobierno marroquí hubiese querido, habría cortado desde apenas tener conocimiento de que iban a producirse, pero en lugar de ello, lo único que ha hecho ha sido apoyarlos.
No me vengan ustedes, Sres Chaves y Blanco, con milongas que aquí no nos tragamos. Lo que queremos es que el Gobierno de España, el que sea, le cante de una puñetera vez las cuarentas al Gobierno marroquí y le diga lo que debe decirle sobre Ceuta y Melilla, que son parte integrantes de España y que existen como tales muchísimos años antes que Marruecos fuera nación. ¡Ya está bien de tanta diplomacia y tanta leche con un País que no respeta nada de otro al que, cuando le interesa, le llama amigo.