“Íbamos a saltar por la ventana, el calor y el humo se hacían insoportables”

La familia afectada por el incendio culpa al hijo del anterior propietario. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y dice que parece que fue intencionado

“Íbamos a saltar por la ventana porque el calor y el humo se hacían insoportables”. Son palabras de la joven Sanae, una de las personas que residen en la vivienda de Pasaje Recreo Alto incendiada la noche del pasado miércoles. Sus ojos aún dejaban ver ayer el miedo terrible que, junto a su familia, vivió de manera inesperada mientras el fuego les amargó la cena. “Estábamos  cenando aquí –señala la mesa que se sitúa en el salón– cuando de repente vemos que están echando un líquido por debajo de la puerta. En un momento todo estaba en llamas y no podíamos abrir la puerta porque el fuego nos lo impedía”, continúa explicando la joven, quien asegura que incluso intentó apagar el fuego con un cubo de agua “pero era imposible”.
Los miembros de la familia que en ese momento estaban en el interior de la vivienda tuvieron que pasar por el Hospital Universitario de Ceuta para estar observados tras el incendio debido al humo que habían inhalado.
Aunque se sienten afortunados por haber salvado la vida, han perdido casi todo lo que tenían, entre otras cosas, algo tan básico como la ropa. “No nos queda nada. Esto que llevamos nos lo han dejado los vecinos”, explica la joven mientras toca la ropa que lleva puesta y señala un rincón donde antes había un armario y ahora está vacío y calcinado.
Los familiares culpan al hijo del anterior propietario de la vivienda en la que viven de ser el autor de los hechos. El actual dueño, El Maiti, llegó con su familia proveniente de Pontevedra y compraron la casa en 2008 “por 40.000 euros”. En este momento –añade– el hijo del anterior propietario que le vendió la vivienda estaba en prisión, “y ahora que ha salido quiere echarnos”. Otros miembros de la familia consideran que han sido los padres quienes lo han enviado ya que –dicen– él no los conocía.
Aseguran que no es la primera vez que atenta contra ellos y que han recibido amenazas. “El año pasado quemó la puerta y en otra ocasión me hizo una herida en la cabeza –manifiesta señalándose una cicatriz– pero eso está denunciado”. Dicen, además, que han presentado “diez” denuncias contra él, la última es la presentada por el incendio. En la jornada de ayer, agentes del Cuerpo Nacional de Policía visitaron la vivienda para recabar pruebas y escuchar a la familia. El Cuerpo ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, pero tal y como indican fuentes policiales, todo apunta a que fue intencionado.
Agentes tanto de la Policía Nacional como de la Local estuvieron también la misma noche del suceso hablando con los vecinos recabando datos para la investigación.
Por otra parte, al parecer el día del incendio hubo problemas para contactar con las ambulancias debido a que la central está en Jaén. Fuentes consultadas por este medio aseguran que no es la primera vez que ocurre.

“Actué enseguida, no puedo ver a gente sufrir”

Los Bomberos contaron con la colaboración de algunos vecinos. Uno de ellos fue Mohamed, quien nada más incendiarse la vivienda y escuchar los primeros gritos cogió un hacha y empezó a golpear la puerta para derribarla y así poder sacar a las personas que estaban atrapadas en el interior. Después llegaron los Bomberos y consiguieron tirarla y rescatar a las seis personas, tal y como recuerda el joven vecino, quien dice que actuó “enseguida porque no puedo ver a gente sufrir”. Los demás vecinos también pasaron un mal momento: “Estábamos escuchando gritos, salimos de casa y vimos que estaba todo lleno de humo. Ha sido terrible, estaban gritando dentro y no podían salir, ha sido angustioso”, apunta una mujer que estaba en la puerta de su vivienda. Otros decían que los residentes en la casa han sobrevivido “porque sacaron la cabeza por una ventana para poder respirar”. Los vecinos dicen también estar cansados de los incidentes que vienen ocurriendo en esta zona en los últimos tiempos y alertan del peligro de un incendio en esta barriada de calles estrechas en forma de laberinto: “Las casas están pegadas y la mayoría tiene bombona de butano”, dicen.