La amenaza de la
huelga de
autobuses durante la semana de la
Feria en Ceuta sigue acechando y depende únicamente de la empresa que haya una solución.
Tras la reunión de este pasado jueves entre el comité de empresa de Autobuses Hadú Almadraba y la consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos
poco o nada se ha conseguido. Sin embargo, a diferencia de la patronal, los trabajadores sí que están “abiertos y dispuestos” a “negociar” sus líneas rojas: la subida salarial conforme al IPC o los días de asuntos propios. Cuestiones que se están debatiendo en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo que los trabajadores llevan tiempo exigiendo. Todo para no llegar a la huelga en las Fiestas Patronales y que muchos ceutíes sufran las consecuencias de este hartazgo entre los trabajadores.
Ahora la huelga y los posteriores paros que tienen previstos estarían en manos de la empresa, que “parece que no está dispuesta a ceder”. Así lo reconoce el presidente del comité de empresa, José Antonio Blanco Zampetti, que manifiesta que “de momento la huelga sigue en pie” ya que “le trasladamos a la Ciudad nuestras condiciones y la empresa no está de acuerdo”.
Los trabajadores sí que están “abiertos y dispuestos” a “negociar” sus líneas rojas
“No estamos muy seguros de que esto se vaya a solventar y a solucionar, pero lo que sí estamos es convencidos de ir a la huelga a por todas. Sí que es cierto que hemos comunicado que los puntos del convenio que estamos pidiendo se podían negociar a la baja en mínima medida, siempre y cuando también estén de acuerdo los trabajadores, pero no hasta el punto que quiere la empresa”, prosigue.
La empresa y los trabajadores parece que están abocados a no entenderse, aunque estos últimos están abiertos a hablar y negociar. “En cuanto al IPC, nosotros estamos pidiendo una subida de dos puntos y la empresa quiere bajarlos. Nosotros estamos dispuestos a negociar y que la subida no sea de esos dos puntos, pero nunca por debajo del IPC y eso se lo hemos dejado claro. Otro punto que estamos negociando son los dos días de asuntos propios, pero si finalmente es uno también podríamos conformarnos. Estamos dispuestos a negociar, pero la empresa no ve viable las condiciones que estamos pidiendo porque dice que sería un suicidio empresarial porque se le subiría la masa salarial y cerca de 130.000 euros anuales lo que son las pérdidas”, lamenta Blanco Zampetti.
Parece que la solución que ven estos trabajadores, al menos hasta el próximo 28 de julio a falta de dos días para la Feria cuando será la próxima reunión, es la huelga, aunque esperan que se produzca algún acercamiento antes. “Nosotros hemos hecho llegar nuestras condiciones a la Ciudad y ellos se lo comunicarán a la empresa, que tiene que ser quien lo ratifique, pero es complicado porque la empresa sigue teniendo pérdidas y si aceptan dicen que sería su ruina”, señala.
“Le trasladamos a la Ciudad nuestras condiciones y la empresa no está de acuerdo”
Siendo oficialmente la próxima reunión con la empresa para esta fecha, “un día ya prácticamente encima para la huelga o para poder solucionar algo”, Blanco Zampetti recuerda que cualquier acuerdo hay que ratificar con los trabajadores, firmarlo, aprobarlo en asamblea.
“Incluso llegando a un acuerdo el día 28, podría ser que nos pillara el toro para los primeros días”. Sobre el plazo máximo de espera, señala que “nosotros el 28, que es el último día, supongo yo que es el último día que nos reunamos con la empresa, y si la empresa no cede a nuestras peticiones, nosotros estamos dispuestos y tenemos asumido que tenemos que ir a la huelga”.
Insiste en que ya se habían marcado una hoja de ruta, comenzando con la feria y continuando con la huelga indefinida. “No obstante, esperamos que la empresa reaccione de cualquier modo o que el Ayuntamiento presione para que podamos llegar a un acuerdo”.
La hoja de ruta: comenzando con la feria y continuando con la huelga indefinida
Recuerda que las huelgas anteriores se han disuelto ‘in extremis’ en último momento, pero aclarando que esas huelgas “no han sido nunca” para mejorar sus salarios, sino “para cobrar nuestro sueldo, para traer personal del ERTE; es decir, huelgas que hemos tenido que hacer simplemente para poder cobrar nuestro sueldo que estábamos trabajando”. Aclara que esta sí es la única medida de protesta que están haciendo es para poder mejorar sus condiciones laborales.
Por ejemplo, en 2018, fue el 31 de julio cuando el comité de empresa de Autobuses Hadú-Almadraba anunció que desconvocaba la huelga de autobuses al conseguir un incremento salarial del 3,32 por ciento condicionado a la subida de tarifas que se llevarían a Pleno en septiembre. En esa oportunidad, la Ciudad Autónoma de Ceuta había publicado el decreto de servicios mínimos que contemplaba solo seis autobuses para atender a los 55.000 pasajeros que la empresa esperaba que usaran este transporte público para bajar al recinto ferial durante estos seis días de Fiestas Patronales. Con esta desconvocatoria se restablecía la normalidad en el servicio extraordinario por la Feria de Ceuta de 23.00 a 7.00 horas.
No cejarán en su empeño de mejorar sus condiciones laborales
Los conductores de los autobuses quieren que este convenio colectivo se negocie bien antes de que salga la licitación del contrato del servicio, “sobre todo para este año y el que viene”, porque “el año que viene puede venir otra empresa y no queremos volver a tener que pelear todo”. “Queremos un convenio digno ya, firmado y que se actualice nuestro sueldo que lleva congelado desde 2019”, exigen.
“Nosotros lo tenemos claro y vamos con ello hasta el final. Si hay que estar un día o siete días de huelga, lo haremos, y si tenemos que seguir con más movilizaciones y una huelga indefinida en septiembre como tenemos previsto en nuestra hoja de ruta pues lo haremos. Si la empresa no cede y viene una nueva, pues se iniciará la licitación con la huelga indefinida hasta que nos paguen lo que estamos pidiendo”, concluye el presidente del comité de empresa al respecto.
En cuanto a los ciudadanos, a los ceutíes que son los perjudicados con esta situación, Blanco Zampetti insiste en pedir una disculpa, señalando que entiende que es el primer año después de la pandemia, “quizás hay una afluencia masiva, sobre todo los días importantes, el primer día, el Día del Niño, nosotros movemos alrededor de 700 a 1.000 viajeros por cada vehículo, y se puede hacer una gran daño, porque no creo que se den abasto los taxis cuando se aglomeren todas las personas, porque incluso nosotros tenemos problemas para ello”. Insiste entonces en que lo más razonable era poder llegar a un acuerdo.
“Si ellos no están dispuestos a llegar, nosotros tampoco estamos a ceder”
Reconoce que con la sola noticia de que habrá una huelga, ya se crea la incertidumbre y problemática entre los ciudadanos, aunque termine disolviéndose a última hora.
Pero deja claro que la huelga solo se va a desconvocar en caso de que se llegue a un acuerdo. “Ellos saben perfectamente cuáles son nuestros mínimos y otra cosa, si se inicia la huelga las negociaciones serán más duras porque cederemos menos en nuestra peticiones”
“Nosotros nos hemos marcado unas metas y unos mínimos en los cuales la empresa no está dispuesta a llegar y si ellos no están dispuestos a llegar, nosotros tampoco estamos dispuestos a ceder”.