Algunas comunidades autónomas, como Andalucía y Cataluña, podrían pedir en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de hoy que se suavice el ajuste anunciado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy a raíz del desvío del déficit (del 6% al 8,5% del PIB), del nuevo objetivo de consolidación fiscal (el 5,8% del PIB en 2012) y del negativo cuadro macroeconómico presentado por el Consejo de Ministros el pasado viernes. Los Gobiernos regionales, principales responsables de ese desajuste de las cuentas públicas en 2011, temen que el esfuerzo que se les exige ahora ponga en riesgo servicios esenciales como educación, sanidad y asistencia social.
“Se van a pedir sacrificios, pero lógicamente se va a pedir una mayor solidaridad a quien más tiene”
“Ya se ha hecho un reparto equitativo de esa carga”, ha explicado Guindos en la apertura del Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012. “Estamos todos en el mismo barco y vamos a remar en la misma dirección”, ha dicho el ministro, insinuando que no habrá ningún tipo de trato favorable.
“Se van a pedir sacrificios, pero lógicamente se va a pedir una mayor solidaridad a quien más tiene”, ha dicho. El responsable económico del Gobierno popular ha recordado que el nuevo Ejecutivo ha recibido una “nercia heredada muy poco favorable”. “Si no se hubiese producido esa desviación del déficit todo hubiese sido más sencillo”, ha dicho.
Guindos ha estimado que si la reforma laboral se hubiese aprobado antes España tendría un millón de parados menos. En este sentido, el ministro ha confiado en que la norma diseñada por Moncloa tenga “efectos positivos” ya en el último trimestre del año, a pesar de que el Gobierno ha avisado ya de que este año se destruirán 630.000 puestos de trabajo más.
“Las medidas que hemos anunciado y las que están por venir van en la buena dirección, ha defendido Guindos, quien ha dicho que “hay luz al final del túnel”.