Hoy me ha llamado Gabriel

Y el caso es que no sé por qué, pero se lo cuento por si por casualidad ustedes pueden ayudarme, se lo agradecería no saben cuánto. Yo sé que Gabriel es un personaje nombrado en el Nuevo Testamento, en el evangelio de San Lucas, en el que se aparece a Zacarías y a la Virgen María para anunciarles el nacimiento de San Juan Bautista y de Jesús, respectivamente e incluso llegó a ser Arcángel. También en las escrituras judías se le apareció al profeta Daniel para explicarle sus visiones. Incluso en el Islam es un arcángel que Dios envió para revelarse a varios profetas incluido Mahoma.

Todo comenzó cuando me llamaron diciéndome que un tal Junqueras había llorado en una entrevista en una emisora de televisión. Enseguida pensé, habrá fallecido algún allegado, o sin ponerme en lo peor estará grave y al recordárselo se ha puesto a llorar. Pero no, me dijeron que no tenía nada que ver con la familia ni con allegado alguno, que simplemente estaba hablando de política y que las huestes del Registrador, habían llegado a galope desde tierra santa a tiempo de impedir un referéndum. Yo, con el Registrador siempre me temo lo peor, es decir lo mejor para los separatistas. Más tarde me dijeron que no habían sido las huestes del Registrador si no la resolución de un Juez debido a que un partido político, que no sé si me atreveré a escribir, porque parece que ha estado siempre proscrito me dicen que se llama Vox, Voxx o algo parecido y el letrado Miguel Durán, han tenido el valor y la razón suficientes para denunciar a un antiguo y muy honorable Juez, un tal Vidal, que en tiempos de Don Rodrigo Díaz de Vivar, voto a bríos, estaría en una almena por traidor. El caso es que el Vicepresidente Económico de la Generalidad de Cataluña, tuvo que abrir la puerta al Juez, esta vez de Instrucción, y enseguida me vino a la mente el primer Gabriel, ya que dicen que le contestó:

“ Señol Jues, pasi usté más alanti-y que entrin tos esos, no le dé a usté ansia-no le dé a usté mieo…¡embargal, embargal los avíos, que aquí no hay dinero: los he gastao en comías … y eso que me quea, porque no me dio tiempo a vendello, ya me está sobrando , ya me está gediendo- ¡ Jerramientas, que no quedi ni una!¿ya pa qué las quiero?- Si tuviá que ganalo..¡ cualisquiá me quitaba a mí eso…Llevaislo todu, todu menos eso..” Al decir “eso” se debía referir al sobre de la paga, naturalmente, ya se sabe que los separatistas, como los carlistas son muy tradicionales y un sobre es un sobre. Pero amigo, el tal Junqueras, después se vino arriba, al ver que pateaban los coches de la Guardia Civil, les robaban el armamento y sus mozos de escuadra estaban comiendo palomitas mirando lo bonito que está Barcelona con el supositorio que le han puesto iluminado de azul, que ordenó que ordenasen, que con excepción de los bebés, todo el mundo al frente a defender nuestros sobres, perdón, nuestros derechos, que vienen desde los condes de Borrell, o mucho antes.

Ante tal galimatías, al Registrador, parece que le entro una verdadera diarrea y me dicen que se le oía recitar: ¡ A mí n’a más me gusta que dali gusto al cuerpo! – Si yo fuera bien rico, Jacía n’ámas eso: jechalmi güenas siestas- embajo de los fresnos,- jartalmi de gazpachos con güevos y poleos-, cascalmi gúenos fritis con bolas y pimientos,- tenel un jornalero que to me lo jiciera pa estalmi yo bien quieto-, andal bien jateao,- jechal cá instanti medio,- fumal de nuevi perras y andalmi de paseo- lo mesmo que los curas, lo mesmo que los médicos- si yo fuera bien rico, jacía n’amas eso,¡que a mi n’ámas me gusta- que dali gustu al cuerpo!

Claro, ¿Cómo no recordar a Gabriel y Galán, ya que en mi familia no había celebración alguna en la que mi padre, recitase “El embargo” y lo hacía con verdaderas maestría, al final las féminas lloraban y los varones aplaudíamos. Supongo que al recordar ese maravilloso poema, Junqueras habría llorado y el Registrador, por otro motivo al pensar en el poema “Sibarita”, excrementado.

Pero Gabriel, está siempre presente aunque sea bajo el seudónimo de Gabriel Celaya siempre con su poesía comprometida que en su poema “La poesía es un arma cargada de futuro” nos enseña a no ser pasivos : “Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan-decir que somos quien somos,-nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.- Estamos tocando el fondo.- Maldigo la poesía concebida como un lujo- cultural por los neutrales-que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.-Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.”

Y qué puedo hacer si los “Gabrieles” me asaltan a cada momento y es que hasta Gabriel García Márquez me vino a la memoria, él que no escribió poemas, el amigo de Fidel, el premio Nobel el que no quería pronunciar discursos me vino a la memoria cuando me pareció oír al tal Puigdemont encumbrado en su trono decir “¿Qué hago yo encaramado en esta percha de honor, yo que siempre he considerado los discursos como el más terrorífico de los compromisos humanos?”. Pero el prócer Puigdemont ya estaba encantado y a partir de entonces solo dijo naderías.

Con mucha sigilo se me acercó el alicantino Gabriel Miró que escribía sus poemas en prosa y que por su extensión, me dijo, seguramente el periódico no me los admitiría, así es que le hice caso. Y es que en Barcelona publicó “Las cerezas del cementerio” que cuenta la historia de Valdivia, un enamorado que falleció después de haber vivido una pasión loca y fue enterrado en el cementerio de Posuna, famoso por sus cerezos, cuya fruta nadie comía por creer que sus frutos se alimentaban de la sustancia de los allí enterrados, con excepción de la amada que así seguía suspirando por su amor “sorbía y comulgaba la esencia del amado”. ¿Por qué voy a pensar que Cataluña es la que se está beneficiando continuamente del resto de España, muerto? No, no; eso no lo puedo pensar. Así es que Gabriel Miró, enseguida me dejó.

Yo no sé si sería por las leyes de género, que yo detesto ya que en mi caso es la ley del mérito la que siempre invoco, me vino a visitar la chilena Gabriela Mistral. Pero esta valiosa poetisa, me subyugó no sé por qué, con unos versos de dos de sus poemas que atrajeron mi atención: (Riqueza)“Tengo la dicha fiel y la dicha perdida: la una como una rosa, la otra como una espina- De lo que me robaron no fui desposeída, tengo la dicha fiel y la dicha perdida” (La lluvia lenta)“Llueve….. y como un chacal trágico-la noche acecha - ¿qué va a surgir en la sombra de la tierra? . Bueno, si sé por qué, simplemente porque son magníficos.

La música, en mi entorno, no podía faltar, y aunque es la clásica la que me tiene permanentemente arrimado a ella, fue como no, otro Gabriel, Peter Gabriel, con su maravillosa “Don´t get up” (“No te rindas”) quien quiso decirme que España, todavía tiene solución, ha de tenerla, es necesario que la tenga, es necesario que se divulgue que no se va a romper nunca porque siempre estaremos frente a los necios que quieren destruirla. Somos una vieja nación que ha sufrido mucho, y lo seguirá haciendo, iberos, griegos, romanos, vándalos, godos, musulmanes, reyes cristianos, Austrias, Borbones, guerras, dictaduras, repúblicas, han pasado por encima de ella, y cuando por fin tenemos la democracia entre las manos, nos encontramos con la mayor pléyade de necios para dirigir el país. España soberana sobrevivirá.

El caso es que el Arcángel no vino, y sin embargo, en su lugar y con la misma sorpresa con la que aparecieron los Gabrieles anteriores se me acercó en mi ficción, un antiguo payaso al que yo nunca había llamado y, como no, también llamado Gabriel (Gaby). ¿Pero qué haces tú por aquí, tu eres un gran payaso, pero ni has compuesto poema alguno que yo sepa, ni siquiera una canción que contornee este momento y no creo que tengas algo que decirme, los payasos debéis estar en el circo, a lo que el gran Gaby me contestó, “Yo siempre acudo a la llamada de España”. Entonces me pareció claro: ¿es que España no es ahora un verdadero circo? Tú, querido payaso, también eres bienvenido.