El Gobierno de Ceuta decretó hace algo más de una semana que la hostelería cerraría este jueves, 24 de diciembre, y el día 31 a las 18:00 horas dentro de las restricciones que se adoptarían en la ciudad autónoma de cara a la Navidad para evitar la propagación del coronavirus. Y así ha sido este jueves, poco antes de las seis de la tarde los hosteleros comenzaban a recoger todo y a cerrar sus establecimientos, lo que hacía que las calles se llenaran de gente marchándose a casa.
Para estas fechas de aglomeraciones de personas, la Policía Local, junto con la Nacional y Protección Civil han preparado un dispositivo especial de vigilancia y han realizado un despliegue importante sobre todo en zonas clave como la Plaza Teniente Ruiz o el Poblado Marinero para evitar que los últimos rezagados se quedasen tomando una copa y para vigilar todo quedaba cerrado a la hora indicada.
Este año, marcado por la pandemia, los ceutíes debían disfrutar de las copas con amigos antes de las cenas familiares sentados cada uno en su mesa, donde solo podrán estar cuatro personas. De no ser así, la Policía les podría multar u obligarles a marcharse de la zona como también ocurría con algunos que se resistían a irse a casa.
De ahí que en el día de hoy se haya reforzado la presencia policial en las calles de nuestra ciudad de cara a garantizar el cumplimiento de las normas frente al COVID-19 y para evitar el consumo ilegal de alcohol en la vía pública, aunque parece que los incidentes que ha habido han sido menores.
El dispositivo especial de la Policía Local vigilaba en varios controles en distintos puntos de la ciudad el uso de mascarillas, que se cumplieran las distancias, el cumplimiento de los aforos en los establecimientos y de los horarios de cierre, así como el respeto del horario del toque de queda y de otras normas relativas al COVID.
Así, los bares y restaurantes de la ciudad echaban el cierre a las 18:00 horas ante la advertencia de los agentes minutos antes y no podrán volver a abrir hasta las 21:00 horas para las cenas de familias que han preferido no cocinar y reservar en restaurantes.
Asimismo, los agentes vigilarán también que no se produzcan botellones en la vía pública y que a partir de las 01:30 horas, cuando comenzará el toque de queda, todos los ceutíes hayan regresado a sus casas.
El objetivo, que estas sean unas Navidades seguras y que todos los ceutíes puedan disfrutar de estas fiestas lo mejor posible, pero respetando las limitaciones que impone la situación de pandemia, en la que no podemos permitirnos un repunte del virus.
Vigilancia policial? A las 19:30 la Marina llena de gente, los columpios petados y la esplanada ( frente al padel) repleta de coches con la música que se escucha desde Alfau y haciendo botellón.
Ayer en la plaza del Teniente Ruiz un ciudadano sin mascarilla, gritando y dando golpes a los establecimientos y cuando llega la local le piden que por favor se ponga la mascarilla ( no le multan, no lo identifican) y encima el sujeto le recrimina a la policía que le haya tocado, yéndose como si nada.
No me vengan con tonterías de vigilancia que solo se atreven con los de siempre y donde hay que estar no lo están ( vaya a ser que tengan que hacer su trabajo bien hecho)
Y? grupos de amigos se han trasladado a domicilios particulares para seguir con la juerga, y he visto y oído a jóvenes muy jóvenes organizándose para el botellón decían "las botellas ya están compradas pillad hielo y refrescos variados y nos vemos allí"
En la mayoría de los locales y terrazas de la hostelería se estaban cumpliendo todas las normas necesarias para evitar el contagio, en los domicilios y recovecos para botellón no estoy tan seguro