El antiguo
hospital de la
Cruz Roja funciona ya como albergue ocasional para la acogida de los inmigrantes que son interceptados por las fuerzas de seguridad en su intento por llegar a la Península y que, una vez en Ceuta, deben guardar
cuarentena. En la tarde de este jueves la Salvamar Atria rescató a tres magrebíes en un kayak. Esa misma mañana había sido la Guardia Civil la que, en la había norte, había interceptado a otros tres más de igual forma.
Un total de 6, que se suman a los 9 auxiliados el miércoles y que ocupan ya estas instalaciones que, hasta el año 2010, funcionaban como el único hospital civil de nuestra ciudad. Según los datos facilitados a este periódico ya se supera la veintena de acogidos y se dispone de hasta 70 plazas para tenerlos en cuarentena antes de su posterior ingreso en el CETI o en la nave del Tarajal. Aunque la Ciudad dijo que no usaría esas instalaciones hasta el extremo de que se produjera una entrada masiva, es tal el goteo permanente de llegadas sobre todo de magrebíes que se ha tenido que habilitar este lugar, preparado específicamente con duchas y habitaciones separadas.
En la jornada del jueves llegaron seis magrebíes a bordo de dos kayaks
Cruz Roja se encarga de controlar las instalaciones a donde son llevados los inmigrantes por la Guardia Civil y en donde son reseñados por la Policía Nacional. A diario se producen llegadas de marroquíes y argelinos, adultos o menores, todos ellos coincidentes en el tipo de embarcación que emplean: los kayaks o las barcas playeras tipo toy, como la usada el pasada lunes en plena madrugada de niebla por cuatro menores que consiguieron cruzar de esta manera el espigón del Tarajal.
En algunos casos los inmigrantes atendidos son huidos del CETI pero en su amplia mayoría se trata de magrebíes que escapan de las costas del vecino país echando mano de la vía marítima ante la imposibilidad de cruzar un paso fronterizo del Tarajal cerrado a cal y canto desde el 13 de marzo, cuando Marruecos echó el cierre sin dar fecha para su apertura.