La Semana Santa de Ceuta se este año no ha podido salir mejor. Con sus más y sus menos, este año los ceutíes han podido disfrutar de todos sus pasos en las calles. El buen tiempo ha sido benevolente, no como el año pasado, y ha permitido que todas las imágenes sean vistas y disfrutadas por los devotos. Pero la falta de costaleros ha sido, este año, el casi culpable de que alguna procesión estuviera a punto de suspenderse. No fue el caso y la ‘Vera Cruz’ finalmente salió con algo de retraso sobre la hora inicialmente prevista. El problema de costaleros debe ser un asunto a tratar no solamente en el seno de cada hermandad sino también desde el Consejo debería abordarse esta problemática en aras de preservar la tradición y que la Semana Santa ceutí tenga continuidad en el tiempo. Ciertamente, algunas hermandades no tienen problemas de costaleros, quizá puedan aconsejar cómo fidelizar a sus hermanos a las que sí presentan esta carencia. O bien buscar una solución global que beneficie a todas las cofradías. Será una de las cosas que se pondrán, a buen seguro encima de la mesa, cuando cada cofradía y el Consejo se reúnan para hacer balance de la Semana de Pasión.