La Policía Nacional trabaja en la investigación que está bajo secreto de sumario. La autopsia, realizada ayer, confirma que la muerte fue muy violenta. Los vecinos del barrio, en shock, por lo sucedido.
La muerte violenta de José Luis Z.G., vecino de Ceuta y de 67 años de edad, en el Pasaje Diamante ha dejado en evidencia la sensación de inseguridad en la que viven los residentes en la barriada del Recinto. El vecindario, aún en shock por la terrible noticia que saltó en la tarde del pasado viernes, aseguran que el barrio se ha vuelto cada vez más inseguro. Por su parte, la Policía Nacional continúa con la investigación que está bajo secreto de sumario para esclarecer lo ocurrido en la vivienda del fallecido, muy conocido y querido en la barriada por su trabajo de representante comercial. Los agentes de la Policía Científica estuvieron recabando pruebas hasta casi las 20:00 horas, cuando salieron de la casa con tres bolsas con las pistas recogidas.
Mientras la Policía Científica continuaba ayer con las pesquisas en la vivienda, los vecinos expresaron a El Faro su malestar por la terrible pérdida de su convecino al tiempo que criticaban la falta de presencia policial en el vecindario, que podría ser disuasorio a la hora de registrarse este tipo de sucesos.
Por el barrio y a cualquier hora del día, denuncian estos vecinos, se dejan ver “merodeadores” que no residen en la barriada pero que de tanto en tanto pasean por las estrechas y sinuosas calles en actitud vigilante.
Algunos de estos “merodeadores” se han convertido en asiduos, pero no por ello inspiran la confianza de los vecinos que viven allí “de toda la vida”. Nada se conoce de los detalles de lo ocurrido en el Pasaje Diamante, salvo los comentarios en las calles del barrio. Pero todas son las hipótesis que se barajan entre los vecinos, quienes apuntan a que tan atroz crimen pudo ser cometido por alguno de esos “merodeadores”, pues desde lo ocurrido parecen haber “desaparecido” del barrio.
Una de estas vecinas explica, siempre con reservas y en respeto a la labor policial, que uno de esos no residentes en el barrio solía apostarse cada tarde “con unos cartones” en los contenedores más cercanos al Pasaje Diamante. “No hacía nada. Estaba allí solo, con los cartones y le veíamos siempre que mi marido y yo salimos por la tarde a dar un paseo”, indica. Desde lo ocurrido afirma que no han vuelto a ver a esta persona, un hombre joven y de aspecto “extraño”.
Entre los vecinos de la barriada la sensación dejada por este lamentable suceso es de la inseguridad en la que ya vivían. “Parece que ahora cuando nos vayamos a dormir, vamos a tener que estar en alerta constante”, lamenta una vecina, mientras que un hombre, también del barrio, apenas puede articular palabra con palabra. “Era un hombre conocido en el barrio y no sabemos qué ha podido pasar para que le mataran”, lamentó.
Ambos aseguran que al barrio han llegado en los últimos meses nuevos “inquilinos” y en alguna de las viviendas éstos viven como “okupas”. Apenas se relacionan con el resto de residentes y una de las viviendas en concreto, está siendo utilizada por las noches como lugar para pernoctar, aunque también se escuchan a altas horas de la madrugada “movimiento” de enseres. Pero sobre estas cuestiones, estos vecinos no quisieron hablar ni ofrecer más detalles para “evitar problemas”.
Estos dos vecinos marchaban a sus casas mientras recordaban otras muertes sucedidas en Ceuta que en similares circunstancias dan cuenta del impacto que aún ayer persistía en los que conocían o eran simplemente vecinos de barriada de José Luis Z. G.
Bajo secreto sumarial
Durante la noche del viernes y la mañana del sábado, los investigadores de la Policía Nacional estuvieron en la vivienda del fallecido buscando pistas y pruebas para determinar qué sucedió en la casa. La investigación ha sido declarada bajo secreto de sumario para no contaminar ni entorpecer la labor policial. Un objetivo que es también el deseo de la familia del fallecido. Uno de los hermanos de José Luis Z.G. solicitó a la ciudadanía que respetaran el dolor de la familia ante tan trágico suceso y para no entorpecer la brillante e intensa labor, afirmó, que están realizando los agentes de la Policía Nacional.
Según fuentes consultadas por El Faro, la autopsia realizada ayer sobre el cuerpo del fallecido viene a confirmar que se trata de una muerte violenta a tenor de los múltiples golpes y hematomas que presentaba.