Hace cinco meses que por Castillejos vaga un hombre de nacionalidad española, aparentemente con la cabeza perdida y el cuerpo lleno de cicatrices. No se sabe su nombre, ni su edad, tampoco qué hace allí, pero al menos tres familias, una de Ceuta, aseguran que podrían conocerlo.
Todas ellas ven en los ojos de este varón al chaval que perdieron hace ya más de una década, casi dos en algunos casos, y han contactado con la oenegé sevillana Equipos de Respuesta Inmediata en Catástrofes de Andalucía, que ejerce de intermediaria de manera incansable para poder identificar al hombre.
Fue hace una semana cuando los pescadores de las inmediaciones del Café Plata decidieron pedir ayuda a través de redes sociales para este vagabundo, del que solo han podido saber que es español. La magia de internet hizo el resto y pronto aparecieron personas que juraban conocer al hombre.
De momento, explican desde la organización andaluza, dos de las tres familias han podido realizar videollamadas con el indocumentado y han aportado algunas pruebas para ayudar en su identificación. Otra no ha vuelto a manifestarse desde el primer contacto.
La primera asegura que se trata de Moisés Ramírez García, desaparecido en 2009 en Algeciras, su ciudad natal. De ser así, llevaría un tatuaje en la mano que reza "Moi" y presentaría un corte en pulgar derecho. En la espalda también tendría una marca de nacimiento, un "antojo".
Su madre está tan convencida de que se trata de Moisés que su primo tiene la determinación de ir hasta la localidad marroquí para hablar con él y comprobar de primera mano si es o no el entonces adolescente desaparecido.
Un ceutí al que daban por muerto
Otra familia, afincada en parte en Algeciras pero de origen ceutí, está segura aunque "no al 100%" de que este muchacho es Francisco Javier Ramírez, al que perdieron la pista hace ya 20 años precisamente en Castillejos. A día de hoy tendría 37 años.
Cuenta su hermana Carmen que cuando desapareció había ido con otro joven a "hacer un trabajo" en moto de agua. Su acompañante fue ubicado aguas de Cádiz, mientras que Francisco fue visto por última vez en la playa de Oued El Marsa, en costas marroquíes. Él no regresó. "Creemos que hubo una pelea y se lo llevaron", cuentan sus familiares, quienes confiesan que casi habían perdido la esperanza de volver a verlo.
Francisco tenía una cicatriz en su rodilla como secuela de un accidente de tráfico por el que necesitó de una operación y una marca de nacimiento algo más abajo de las lumbares. "Mi hermano medía 1,90 y este hombre parece alto, también de pie grande, calzaba un 43", detalla.
Han tratado de ver estas señales inequívocas, pero de momento no han tenido éxito. "No nos dejan hablar con él, la gente que está a su alrededor muestra la otra pierna y él no para de decir 'policía no'", lamenta Carmen con frustración.
Su única opción parece sacarse el pasaporte este mismo lunes e ir a buscarlo "con la certeza" de que una vez allí tendrán algún "enfrentamiento". Están dispuestos, ya que por primera vez desde hace 20 años podría recuperar al hermano que daban por muerto.
¿De donde sacan que es español si no tiene documentos, se niega a hablar y no quiere ver a la policía?
Y las autoridades de ambos lados de la frontera ¿qué dicen de esto?.
No saben , no contestan ó la ley del silencio 🤷🏽♀️