La historia de un ceutí fallecido en Marruecos que no puede ser enterrado en su tierra

“Ni España ni Marruecos solucionan la repatriación a Ceuta del fallecido”. Con esta frase Antonio Luna Torres ha comunicado la situación por la que está atravesando la familia de un caballa de 89 años que falleció recientemente en su domicilio en Castillejos y cuyo cuerpo no ha podido cruzar la frontera para su entierro.

La muerte del hombre ocurrió el pasado 9 de enero y a fecha de domingo 12 los trámites que ha hecho la familia no han tenido resultado alguno.

Hijos y demás parientes de este caballa han hecho todo lo que está en sus manos por traer al hombre de vuelta a su tierra, pero a pesar de que la policía, el forense, y un juez de guardia han confirmado que se trató de una muerte natural, el procedimiento no ha avanzado.

“Se le ha realizado por parte de Marruecos la certificación de fallecimiento y la policía ha hecho su trabajo como que no ha sido por causas sospechosas”, asegura Luna Torres.

Los parientes incluso se trasladaron al Consulado de España en Tetuán para poder resolver los trámites. Sin Embargo “hoy domingo día 12 sigue la familia esperando que se resuelva el papeleo de aduanas y pueda ser pasado a Ceuta para su entierro”, relata.

“La familia desconociendo los trámites visitó el sábado el Consulado de España en Tetuán para su repatriación a Ceuta”, señala quien se ha encargado de dar la lamentable noticia.

Para ser más exactos, el cuerpo del hombre “sigue en su domicilio” en el barrio de Cerámica, “lo que supone en el seno familiar una gran pena de resolver”.

Transcurridos tres días desde el fallecimiento la familia no tiene claro los motivos por los que “ni España ni Marruecos pueden sacar a este ceutí a las aduanas y recogerlo una ambulancia para su trámite de enterramiento”.

Antonio Luna Torres quiere hacer pública esta información no solo en solidaridad con los parientes del hombre, sino también como una advertencia “de lo que puede ocurrir si fallece un extranjero en Marruecos”.