Aboubacar Barry, de 19 años, nacido en Sierra Leona, llegó a
Marruecos hace aproximadamente cuatro años y estuvo viviendo en Casablanca con unos amigos hasta que el pasado domingo 2 de mayo decidió cruzar a Ceuta con ánimo de “vivir en España”. No fue uno de los llegados a la ciudad en medio de la
emergencia migratoria, pero incongruentemente fue incluido entre los
devueltos al vecino país como si su entrada se hubiera registrado en plena avalancha.
Barry, ya desde Marruecos, ha contado que entró por el perímetro y que cuando pisó territorio español inmediatamente fue atendido por la Cruz Roja. Su intención era quedarse en el país de manera legal. “Me tomé las fotos y firmé”, refiriéndose a los trámites que logró hacer en la Jefatura Superior de Policía de Ceuta en materia de extranjería.
El joven nacido en Sierra Leona estuvo en Marruecos 4 años antes de cruzar
El joven envió a El Faro el documento de filiación, en el que queda constancia de su Número de Identificación Personal (NIP) y también de su Número de Identidad de Extranjero (NIE).
Durante su estancia en Ceuta le practicaron la prueba de la Covid-19 en dos ocasiones, permaneciendo en la nave del Tarajal. Transcurridas casi dos semanas de su ingreso pasó al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.
Aunque no pertenece al grupo masivo que ingresó en Ceuta durante el lunes y martes pasado, Barry sí fue devuelto a Marruecos con varios de ellos la noche del martes 18 de mayo, algo que ha denunciado a este periódico y que se convierte en una práctica que ha hecho pública en esta entrevista con el periódico, en la que reclama justicia.
Resolución de devolución con fecha del 13 de mayo
La denuncia de Aboubacar Barry vino acompañada con la Notificación de Resolución de Devolución que le entregaron, dictada el 13 de mayo y que argumenta la “entrada ilegal a España”, además de no contar con pasaporte o documento de viaje válido para su ingreso al territorio. De acuerdo con el documento, el retorno debía efectuarse “en el plazo más breve posible a la notificación”, lo cual ocurrió la noche del 18 de mayo, como parte de las devoluciones de los miles de inmigrantes que entraron a Ceuta y que generaron una crisis migratoria sin precedentes en nuestra ciudad debido al frente abierto por parte de Marruecos.