Himo solo pide una vivienda digna para ella y sus tres hijas

En Loma Larga, en una diminuta vivienda en Ceuta, pasa sus días Himo Mustafa Mohamed, de nacionalidad española, en compañía de sus tres pequeñas hijas. Es un espacio reducido en el que apenas caben ellas y las pocas cosas que tienen, y que solía ser la vivienda del abuelo de las niñas, pero que no cuenta con los servicios básicos.

“Pues aquí no se puede vivir, no tiene ni agua ni luz ni nada, yo nada más que quiero una casa para mis hijas y yo con ellas también vivir”, ha explicado la mujer.

Esta familia tiene meses en una situación precaria. Ella nunca ha trabajado y antes podía mantener a sus pequeñas niñas de 5, 7 y 10 años con el dinero que su esposo le enviaba desde Marruecos de manera regular, pero este dejó de hacerlo y ahora sobreviven gracias a la ayuda de sus vecinos.

“Yo lo que estoy pidiendo es una casa y ya está, eso es lo que quiero nada más”, ha insistido Himo al sentir que le urge mejorar las condiciones en las que viven ella y sus hijas.

Anteriormente pasaban algunas temporadas en Marruecos pero cada vez que las clases de las niñas comenzaban, tenían que regresar nuevamente a Ceuta. Durante ese tiempo vivían en Hadú, pero no pudieron seguir allí y se tuvieron que mudar a la vivienda que ocupaba el abuelo, que ahora está enfermo y en el hospital.

El problema es que Himo no cobra absolutamente nada y con su padre afectado de salud no cuenta con ningún tipo de ingreso para comprar las cosas más básicas para su familia, como por ejemplo, los alimentos diarios.

Al verse en esta terrible situación y pensando en el bienestar de sus hijas, la mujer decidió solicitar ayuda en Servicios Sociales y también en otras instancias, pero ahora teme que la alejen de sus niñas por estar con ellas en una vivienda que no cumple con las condiciones mínimas de comodidad. “Yo he ido a Cruz Roja para hablar con ellos, para ayudarme y eso”, dijo la mujer.

“No me han dicho nada, dicen que no me pueden ayudar ni nada, como no tengo padrón ni nada”. Himo explicó que como la vivienda de su padre no se considera habitable entonces no ha podido empadronarse y eso no le ha permitido hacer otro tipo de trámites.

Mientras tanto está pidiendo que entiendan la situación por la que está atravesando y que la ayuden a encontrar una vivienda en buenas condiciones para ella y para sus tres hijas. Pues donde vive no tienen un baño adecuado, tampoco cuenta con una cocina sino con un hornillo, no tienen muebles para sentarse, solo una cama para toda la familia. La electricidad y el agua la obtienen de un enchufe y de una manguera que les presta una de sus vecinas que intenta ayudarles en la medida de sus posibilidades.

“Las niñas se sienten muy mal porque no tenemos televisión ni nada y me siento muy mal. Dicen mamá queremos televisión, queremos una casa para vivir nosotras juntas y eso”, contó la mujer.

Himo aseguró que sus niñas están asustadas, sobre todo la más pequeña a la que le está costando mucho dormir en las noches porque teme que la alejen de su madre. Por eso insistió en solicitar que la ayuden a encontrar una vivienda digna.