Un gesto desinteresado
puede llegar a salvar una vida. Eso lo sabe perfectamente Ismael Ahmed, vecino
de Vicedo Martínez, en Ceuta, quien recibió la ayuda
de un sanitario que casualmente pasaba cerca de su hogar. Una acción que permitió ofrecerle a su madre la atención médica que necesitaba en un momento en el que temía lo peor. El calvario de la familia Ahmed comenzó durante la mañana del pasado sábado cuando la madre de Ismael, de 88 años, comenzó a sentirse bastante mal, por lo que tuvieron que acudir de inmediato a Urgencias para evitar que la situación empeorara. “La llevé a Urgencias y la trataron, le hicieron las analíticas y me dijeron que estaba bien, que me la tenía que llevar”. Este primer ingreso fue a las diez de la mañana y poco después de las cuatro de la tarde ya estaban nuevamente en casa, con la esperanza de que todo mejorara. Desafortunadamente no fue así y la madre de Ismael, lejos de aliviarse, se encontraba peor que antes de ese
primer viaje al Hospital e incluso llegó a desvanecerse. El hombre entró en pánico, pero a pesar de los nervios que lo invadieron, logró salir de casa. Cuando se disponía a sacar el coche del garaje, se topó con quien se convertiría en el héroe de la familia.
"Vino desinteresadamente y se portó muy bien"
El doctor David Navarro, médico internista del Hospital Universitario de Ceuta, casualmente pasaba por el lugar durante
su rutina deportiva de fin de semana. “Le dije que yo sabía que era médico porque lo había visto varias veces y le pregunté si me podía ayudar porque mi madre se encontraba mal, entonces vino desinteresadamente y se portó muy bien”, ha contado Ismael con la voz entrecortada. El médico hizo las revisiones pertinentes y le dijo a Ismael que debía llevar a su madre a Urgencias inmediatamente. Acto seguido, el doctor le dio su número de teléfono y le dijo que una vez que llegaran al Hospital lo llamaran. “Fui al Hospital, a Urgencias, nos metieron en el box crítico y no sabían qué hacer. A todas estas hablé con la médica que la había atendido en la mañana y le dije lo que había pasado”. Ismael le pidió a la doctora que se comunicara con Navarro. Con la ayuda del médico internista lograron el diagnóstico que finalmente permitió seguir el protocolo necesario. La madre de Ismael tenía una obstrucción en el colon, pero al día siguiente
ya estaba mucho mejor. "Me ha demostrado que hay gente muy buena en esta ciudad"
Un poco más calmado, Ismael ha reflexionado sobre la experiencia vivida y ha querido agradecer a este sanitario que estuvo en el lugar correcto a la hora justa. “Quería agradecerle porque desinteresadamente vino a mi domicilio, no sé cómo agradecerle”. Con el temor de saber que pudo haber sido peor, el hombre está claro en algo y es que nunca olvidará a este médico que ayudó a su madre. “Muchísimas gracias por la atención que ha tenido hacia mi madre, toda mi familia sabe de esto y me ha demostrado que hay gente muy buena en esta ciudad”.