Francisco Javier Hernández Navarro presentará esta tarde, a las 19:30 horas, su
libro ‘El cultivo, la producción y la distribución del kif en el Protectorado Español en
Marruecos (1912-1956)’. La cita, organizada por el
Instituto de Estudios Ceutíes, será en la
Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez, en Ceuta, y en la misma se tratará sobre la importancia del kif en el Protectorado así como el impacto socioeconómico que tuvo.
– ¿Qué van a encontrar los lectores en el interior del libro? – Van a encontrar un estudio de investigación sobre la producción del kif sobre todo en la primera mitad del siglo XX.
– ¿Cuánto tiempo le ha llevado escribir esta obra? – Esto empezó como una ayuda a una investigación que hizo el Instituto de Estudios Ceutíes hace ya casi 7 años. Se estuvo investigando sobre todo en Madrid, en el Archivo General de la Administración, que es donde está la
documentación sobre el Protectorado Español. Una vez finalizado el estudio, se presentó y se dio el visto bueno por parte del Instituto de Estudios Ceutíes para su publicación.
– ¿Qué le hizo interesarse por este tema? – Esto fue a través de mi tesis doctoral. Estaba haciendo mi tesis, que no era sobre este tema sino sobre otro, y estaba encontrando toda esta documentación relativa al kif y veía que era inédita, que aportaba muchísimas cosas y sobre todo que desmitificaba otras y aportaba también una nueva visión sobre el Protectorado y sobre la figura de Juan March.
– ¿Le resultó complicado encontrar información? – En parte sí y en parte no. En la parte que ha sido más fácil es gracias a un compañero investigador que también va a publicar un libro próximamente sobre el contrabando de armas en la Guerra del Rif, por el Instituto de Estudios Ceutíes. Él tenía localizada alguna documentación y a raíz de ahí he podido encontrar más. Entonces decidí intentarlo aunque fuese una paliza a la vez realizar la tesis doctoral por realizar este tipo de trabajo.
– Háblenos un poco del kif. ¿Qué significó en el Protectorado Español? – Para la administración española del Protectorado fue un engorro. El kif fue una herencia que tuvo la administración española del Protectorado a través de la Conferencia de Algeciras de 1906 y de la cual, por parte francesa, se creó un monopolio de tabacos de kif, de la cual también dependían la explotación y la tarifación del kif. En esos momentos solo se producía en tres zonas muy concretas de todo Marruecos.
"El kif fue una herencia que tuvo la administración española del Protectorado"
Entonces, por parte del sultanato marroquí pues cogían su parte. A partir de la Conferencia de Algeciras de 1906 tanto el tabaco como el kif se hace como un monopolio. Se subarrendó a la parte española, a Juan March, a quien no le interesaba para nada el kif y le presentó un problema en el sentido de que por parte del subarriendo la administración española tenía problemas de que la producción fuese viable porque estaba abandonada, no recogía ni cumplía los acuerdos. Había un problema de inestabilidad en el sentido de que estaban muy cabreados los cultivadores.
– ¿Cuál fue el impacto socioeconómico que tuvo en el Protectorado? – El impacto fue negativo totalmente porque no se recogía el kif apenas y Juan March no pagaba los royalties que debía dar a la administración del protectorado del dinero que sacaba por ese monopolio. Tampoco daba la del tabaco, se lo quedaba todo porque sobornó a los de Hacienda del protectorado para que no se hubiese ningún libro de registro de ganancias ni de pérdidas.
"Las autoridades españolas, a partir del año 41, permitían el contrabando de kif. Hay documentos"
Eso aumentó el contrabando y no solo eso, si no que las autoridades españolas a partir del año 41, de manera oficial porque hay documentos, permitían el contrabando de kif. Por lo tanto, no había un control de la producción, no había un control de los productores, se crearon y se fortalecieron redes de contrabando hacia la zona francesa, que era donde había mayor consumo. De una manera indirecta esas redes de contrabando se fortalecieron aún más con el boom del hachís en la parte final del año sesenta y que yo creo que hoy en día si no son las mismas familias, serán las mismas redes de contrabando que están hoy en día y que se han expandido por todo el norte de Marruecos .
– ¿Y qué nos puede decir sobre la supuesta financiación al bando franquista en la Guerra Civil? – Eso es un mito, una mentira. Fue una cosa que sacó un antropólogo muy conocido que comparaba, porque cuando estuvo en los años 60 y 70 en viviendo en Marruecos había un boom del hachís y hace una especie de regla de 3, si aquí había cultivo de kif y estaba permitido, aquí están poniéndose las botas económicamente, ergo durante la Guerra Civil, como todo el Protectorado quedó en manos de los sublevados del bando franquista, pues se tenían que financiar por ahí.
"Las redes de contrabando se fortalecieron aún más con el boom del hachís al final del año 60"
Esa regla de tres es totalmente ficticia pero todo el mundo la ha ido copiando.Vuelvo a decir que no se recaudaba nada del kif, por lo tanto en las arcas de la administración del Protectorado que servían a su vez para mantener un flujo económico a la zona el kif no aportó absolutamente nada. Es más, algunas veces monopolio de Juan March regalaba kif a los soldados marroquíes heridos que había dentro de red de hospitales marroquíes que había en la Península Ibérica.