Carlos y Sergio Guzmán son el tándem perfecto. El vínculo tan especial que tienen como hermanos también han sabido llevarlo al ámbito deportivo, donde uno y otro se complementan a la perfección.
Su pasión por el ciclismo ha ido creciendo con el pasar de los años, llegando a convertirse en un estilo de vida.
Sergio comenzó en esta disciplina siendo muy joven. Tras participar en una prueba “que organizaba la Legión”, se enganchó “todavía más” a la bicicleta. Cuando comenzó como soldado profesional “lo dejé un poco de lado”, pero al cabo del tiempo “salí un día con los amigos del trabajo y de nuevo me entró el gusanillo”.
En el caso de Carlos, su gusto por el ciclismo comenzó hace relativamente poco. Durante su vida ha realizado varios deportes, pero “lo deje cuando me fui al servicio militar”. Tras ello, “estando de soldado profesional, empecé a correr. También empecé con el culturismo”. Pero las lesiones no perdonaban y “tuve que dejar de correr”. Fue en ese momento, “cuando mi hermano se compró una bici nueva y me dio la suya antigua”, cuando “empecé a montar”, siendo hoy en día “el deporte que más me ha enganchado”.
Antes del ciclismo fueron “muchos los palos que hemos tocado”. Desde kárate, pasando por tenis e incluso la pesca. Los ‘Guzmanes’ siempre han estado “enfocados en hacer algún tipo de deporte, porque es bueno para la salud, para despejarse y para todo en la vida”, asegura Sergio.
Pero no solo eso les motiva a hacer deporte, pues ambos comparten “esa chispilla competitiva que tanto nos gusta”. Y es que aseguran que “hasta jugando al dominó somos competitivos”.
Una competitividad que también hay entre ellos, aunque reconocen que “es muy sana”. Tanto es así que “si yo no gano y tiene que ganar alguien, que sea mi hermano”, añade Sergio.
Así pues, en esta próxima Cuna de la Legión, donde ambos estarán presentes, Carlos tiene claro que “si no ganamos ninguno de nosotros dos, al menos que gane un caballa”.
Un ejemplo de unión entre hermanos que refleja ese cariño y la importancia de cada uno en la vida del otro en el ámbito deportivo. Esto es “algo que nos hace continuar”, pues “siempre quedamos para entrenar juntos. Eso es importante. El día que no tienes ganas de entrenar, el tenernos es un apoyo. Entre los dos nos apoyamos”.
De todas las modalidades deportivas que han realizado, sin duda se quedan “con el ciclismo”, sobre todo “MTB”. Un deporte en el que admiten “que sufres”, pero “es un deporte adictivo”.
Una adicción compartida a la que se le suma el gen competitivo hace que lo que se convierte en un paseo termine siendo una lucha entre ambos. Aunque “menos mal que tenemos al entrenador, porque cuando no teníamos llegaba un momento que no podíamos subir ni las cuestas. Nos picábamos entre nosotros y llegaba un momento que no podíamos más”.
Sus niveles de competitividad llegan tan lejos que cuando compiten en una carrera, aún en unas condiciones difíciles, solo piensan en llegar a meta.
Como fue el caso de Carlos, que en el Algarve sufrió una caída que no le permitía apoyar el pie. Aún así, “como no iba solo”, decidió “seguir en la carrera” sin saber que ese dolor que sentía “era por una rotura en el peroné”.
Una anécdota más que suman a la lista, “como la que vivimos el año pasado”, cuando teniendo cerca la oportunidad de hacer podio en la segunda etapa de una de las carreras internacionales más destacadas, “nos perdimos cerca de media hora porque ahí te guías por el GPS y no hay nada señalizado. En un desvío nos equivocamos y salimos a la carretera. Perdimos todas las opciones”.
Presentes en las pruebas caballas
En todas las pruebas que se realizan en la ciudad, los hermano Guzmán siempre están presentes, pues “apoyamos el deporte de nuestra ciudad”.
Ambos coinciden en que “da pena cuando se organiza otras carreras, que también son muy bonitas y cuesta mucho de organizar, en las que ves a 40 0 50 personas. Cuando en un día normal ves a 200 personas entrenando. Si no quieres competirla, la puedes hacer por participar”.
Además, añaden que “muchos prefieren irse a la Península, porque siempre están pensando en quiénes les pueden ganar. Eso tiene que dar igual. Participa primero en tu ciudad y luego fuera, que aquí tenemos unos montes preciosos y todo el que viene de la Península siempre repite. Los caballas no valoramos lo que tenemos, pero la gente de fuera siempre se quedan asombrados”.
Objetivo en la Cuna de la Legión
Carlos y Sergio Guzmán volverán a estar un año más en la Cuna de la Legión. El objetivo de ambos para este año es “intentar estar con el grupo de cabeza”, algo que saben que es “muy complicado”, ya que “el que ganó el año pasado fue un ciclista profesional”.
Aún así, los dos tienen claro que “estamos aquí en nuestra ciudad y hay que intentar darlo todo” y “si no lo gana uno, que lo gane el otro”.
Como otros muchos participantes, los ciclistas coinciden en que el ambiente de la Cuna de la Legión “es espectacular”. “El viernes es la antesala y ves a la gente que no es de aquí alucinando con la ciudad. El sábado es la carrera, en la que se sufre pero también se disfruta. Y después ya queda el sabadito libre para recuperar”.
Y al igual que el resto de competidores, los hermanos Guzmán también piden al tiempo que respete, ya que “la lluvia podría hacer que el recorrido fuera un poco más peligroso”.
Ánimos
“Animamos todo el mundo a que se acerque. Que estén por las calles. Que animen a los corredores, que sufren también. Que el aficionado, cuando te apoya, aunque tú no le contestes, se agradece. Es más, se pedalea con más fuerza, aunque no la tengas”.