Juan Jesús Bollit, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta, ha valorado la medida anunciada este martes por el Arzobispado de Sevilla en relación al regreso de la celebración de los cultos externos. De esta forma, se autoriza la vuelta de las procesiones con normalidad, así como los rosarios de la aurora, vía crucis o cualquier acto externo que se lleve a cabo. Han sido dos suspensiones de la Semana en cuanto a sus cultos externos las que han tenido lugar hasta la fecha por las circunstancias sanitarias de la pandemia, con lo que este anuncio cobra mucha importancia de cara a la celebración de 2022.
De esta forma, Bollit se congratula de la noticia, que “después de dos años sin procesiones y sin cultos externos en general, es muy bien recibida, pero con las lógicas precauciones. Si las medidas sanitarias y el arzobispado lo permiten, no tendríamos problemas para que las hermandades regresen a sus salidas procesionales”, señala.
La responsabilidad y la precaución siempre han guiado las decisiones del Consejo de Hermandades; de hecho, Ceuta fue de las primeras ciudades en las que se decidió suspender cualquier tipo de celebración en la Semana Santa por la situación sanitaria una vez declarada la pandemia.
Hace unos días, la Mesa Permanente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta mantuvo su reunión habitual, en la que se decidió solicitar una cita con la Consejería de Sanidad a fin de que se pudiera facilitar un protocolo sanitario que regulara todo de cara a una posible celebración de la Semana Santa en 2022, “desde ensayos, costaleros, nazarenos, música, e incluso sobre cómo estaría distribuido el público en la calle. Es importante hacer un protocolo, una especie de reglamento, para que, con antelación a la Semana Santa, si es que no se produce ninguna otra incidencia sanitaria y va mejorando todo como esperamos, se pueda procesionar con unas garantías sanitarias y una seguridad de que no haya contagios”, asevera el presidente del Consejo de Hermandades en declaraciones a El Faro de Ceuta, quien añade que esta decisión fue tomada antes del comunicado del Arzobispado de Sevilla donde se autorizaban nuevamente los cultos externos.
La primera de las procesiones por proximidad de fechas, a la que afectaría esta nueva aprobación por parte del Arzobispado de permitir las salidas procesionales, sería la de la Cofradía de San Daniel, que se celebraría el próximo 10 de octubre. A este respecto, Bollit ha señalado que esta misma noche está prevista una reunión entre el Consejo y la Vicaría a fin de poder dilucidar si se podrá realizar finalmente.
Para retomar estos cultos es fundamental contar con unas indicaciones desde las autoridades sanitarias. El sábado pasado salió un paso en Arcos de la Frontera, del Arzobispado de Cádiz, lo que apunta a que este será el camino que ahora marca el obispado. “Creo que eso es fundamental tenerlo –un protocolo covid para las salidas priocesionales-, para una vez que tengamos que salir a la calle, saber cómo debemos proceder, aunque creo que serán salidas como la del palio de la Soledad este fin de semana en Arcos de la Frontera, donde estaban todos vacunados, con las dos dosis, realizado un test de antígenos dos días antes y unas horas antes de la salida. Todo para que sepamos qué es lo que tenemos que hacer y tenerlo reglamentado y escrito en un protocolo covid de las salidas procesionales”, finaliza Jesús Bollit.
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