Las autoridades marroquíes han detenido este viernes a casi 2.000 personas subsaharianas que se aproximaban a Melilla para intentar cruzar a la ciudad hermana de Ceuta, durante una operación policial en la que resultaron heridos decenas de agentes marroquíes y también de inmigrantes. Pues bien, pasadas las primeras horas ya se conoce el balance que deja este operativo y es que un total de 322 heridos, 49 de ellos guardias civiles tras la entrada masiva a Melilla protagonizada a primera hora de este viernes por unos 2.000 sin papeles "perfectamente organizados y violentos". Finalmente, cinco inmigrantes han fallecido como consecuencia de los enfrentamientos de este viernes con las fuerzas de seguridad marroquíes y otros 76 han resultado heridos, 13 de ellos de gravedad, antes del intento de entrada masiva en Melilla de este viernes, según han informado las autoridades de Nador y recoge la agencia oficial marroquí MAP. El incidente ha dejado también 140 policías marroquíes heridos, cinco de ellos en estado grave.
Por su parte, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de Nador, la ciudad de Marruecos más cercana a Melilla, ha informado de la muerte de al menos dos gendarmes de la Policía de su país y seis migrantes de origen subsahariano, aunque oficialmente solo se han contabilizado cuatro muertes. Asimismo, según ha informado la Delegación del Gobierno en Melilla, el salto registrado sobre las 08.40 horas provocó que "un grupo de más de 500 subsaharianos, tras romper con una cizalla la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino, iniciaran la entrada a Melilla, saltando por el tejado del mismo".
Según sus últimos datos disponibles, la cifra de los que han alcanzado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se eleva de 130 a 133. EFE Como consecuencia del salto, ha destacado que "49 agentes de la Guardia Civil han resultado heridos leves, salvo complicación y cuatro vehículos han sufrido daños en carrocería y rotura de lunas por el lanzamiento de piedras". Por su parte, ha subrayado además que "57 migrantes han resultado heridos de diferente consideración, tres de los cuales están siendo atendidos en el Hospital Comarcal". La Delegación del Gobierno también ha resaltado que, "a pesar del amplio dispositivo desplegado por las fuerzas de seguridad marroquíes, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado de España", cerca de 1.500 migrantes consiguieron acercarse a las inmediaciones de Melilla. En el dispositivo han participado por parte de la Guardia Civil un helicóptero, siete patrullas de seguridad, tres patrullas de la compañía Fiscal, tres equipos MIR y un dron y por parte de la Policía Nacional, cuatro patrullas y dos furgonetas de la UIP. Además, dos patrullas de la Policía Local han colaborado, cortando las carreteras para garantizar la seguridad del dispositivo y de los ciudadanos. Se trata de la primera entrada de importancia que se produce en Melilla desde la normalización de las relaciones entre España y Marruecos en abril de 2022, tras el giro de posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara Occidental. Coincide, además, a pocos días de que se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid, el 29 y 30 de junio, motivo por el que se han extremado las medidas de seguridad.
Sánchez elogia la colaboración marroquí ante el asalto a la valla de Melilla
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elogiado la colaboración de Marruecos para intentar frenar el asalto "violento y organizado" contra la valla fronteriza de Melilla y se ha solidarizado con este ciudad autónoma y con los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad heridos. EFE Sánchez ha iniciado su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo de Bruselas trasladando ese mensaje de apoyo a los miembros de la seguridad del Estado que han sido heridos en esa acción. A los efectivos de la Guardia Civil se ha referido para destacar su labor en defensa de la soberanía nacional y la integridad territorial de España ante un asalto que ha achacado a "diversas mafias que trafican con seres humanos". Sánchez ha agradecido la "extraordinaria cooperación" con Marruecos ante este asalto, que ha dicho que demuestra la necesidad de mantener la mejor de las relaciones con este país. El presidente del Gobierno ha explicado que hay que ser conscientes de que Marruecos sufre también un problema de presión migratoria por la llegada de ciudadanos de otros países de África y en particular de una zona muy inestable como el Sahel. "La Gendarmería marroquí se ha empeñado a fondo en tratar de evitar este asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad", ha añadido.
Usaron armas blancas y ácido contra los agentes marroquíes
Algunos de los cientos de inmigrantes subsaharianos que hoy intentaron acceder desde Marruecos a la ciudad española de Melilla usaron cuchillos de fabricación artesanal, ácido, martillos, piedras y palos contra los agentes marroquíes que les cortaban el paso, en unos enfrentamientos que se saldaron con medio centenar de heridos por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes y otro medio centenar de las personas inmigrantes. Según informaron a Efe fuentes de seguridad, los inmigrantes, que las autoridades españolas cifraron en 2.000, de los que más de 130 consiguieron entrar en España, actuaron con una gran violencia al intentar cruzar a Melilla. Una violencia que ha denunciado la ONG Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de la localidad fronteriza de Nador, que publicó en su página web un vídeo de los emigrantes aproximándose a la valla de Melilla armados con "piedras, palos y cuchillos", indicó a Efe un responsable de esta organización. "De esta manera violenta los migrantes han atacado esta mañana la barrera, armados de palos y cuchillos, y las autoridades han usado gas lacrimógeno", afirman para denunciar "la violencia creciente por ambas partes". La asociación pide a la comunidad inmigrante "que se aleje de estas prácticas violencias" y también a las autoridades marroquíes que abran un diálogo "con todas las partes para el retorno a la calma".
Asociaciones de guardias civiles han denunciado el uso de barras de acero y herramientas de corte por parte de los migrantes, que han actuado con "máxima gravedad", por lo que han reclamado el refuerzo medios técnicos y humanos.
Albares agradece el trabajo de las fuerzas seguridad y de Marruecos
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, agradeció este viernes el trabajo de las fuerzas de seguridad españolas y la cooperación de la gendarmería marroquí para hacer respetar hoy la soberanía en la valla de Melilla. "Quiero reconocer el trabajo de los cuerpos de Seguridad del Estado que defiendeen la soberanía de España y nuestra integridad territorial y que lo han demostrado una vez más en la valla de Mellilla", dijo Albares ante un pequeño grupo de periodistas tras una conferencia sobre seguridad alimentaria en Berlín. "También reconocer el trabajo y la colaboración de la gendarmería marroquí sin cuya colaboración hoy no hubiéramos podido luchar tan eficazmente contra las mafias que trafican con seres humanos y que trafican con el deseo de la gente de tener un futuro mejor y con la desesperación para alcanzar a Europa", agregó. El ministro fue enfático al señalar que Marruecos mostró hoy una vez más su voluntad de cooperar en la lucha contra las mafias del tráfico de personas que, dijo, también es un problema para las autoridades marroquíes puesto que los emigrantes ilegales subsaharianos se acumulan en Marruecos. Albares señaló también que esa presión migratoria continuará mientras la frontera entre Europa y África siga siendo una de las fronteras más desiguales del mundo. "Mientras la frontera entre Europa y África siga siendo la frontera más desigual del planeta. Se coja el estándar que se quiera -renta percápita, salud maternoinfantil, la pirámide de población, cualquiera- seguiremos viendo gente desesperada que busca legítimamente una vida mejor y por lo tanto la presión migratoria seguirá", dijo. El ministro señaló que algunos aspectos relacionados con la migración también fueron tratados en Berlín ya que el fenómeno está relacionado con la crisis alimentaria y con el cambio climático.