Diecisiete expresiones culturales, entre ellas la henna y los rituales relacionados con ella (muy implantada en Marruecos), han sido incluidas en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Esta planta cuyas hojas se secan, trituran y luego se transforman en una pasta, se utiliza principalmente para tatuar los antebrazos y los pies de las mujeres que participan en un matrimonio, pero también para teñir el cabello o para atraer buena suerte a los bebés, explica la Unesco.
La henna, conocida como “la alheña, simboliza el ciclo de la vida de un individuo, desde el nacimiento hasta la muerte, y está presente en las grandes etapas de su vida", continúa el texto que ha respaldado su inclusión en el patrimonio inmaterial.
El uso de la henna, a menudo acompañado de manifestaciones orales, está vinculado a normas y tradiciones sociales que datan de varios siglos.
Sus motivos y diseños pueden variar según las regiones, con tatuajes temporales de inspiración amazigh en el norte de África, en comparación con los motivos florales más audaces de la península arábiga.
Respaldo de 16 países árabes, entre ellos Marruecos
La candidatura de la henna fue apoyada por dieciséis países árabes, entre ellos Marruecos.
El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial se reunió desde el lunes en Asunción, en Paraguay. De martes a jueves, debían decidir sobre la inscripción de 66 nuevos elementos presentados desde el enfoque de tradiciones comunitarias, según la Unesco.
Entre las incluidas destacan otras en África como la tradicional 'Danza de los Héroes' o Intore, en la que participan hombres de Ruanda; las artes escénicas entre los cantores poetas Twāyef de la tribu Ghbonten de Túnez; los conocimientos asociados a la confección del traje ceremonial femenino de la Gandura y Melehfa de Argelia y la danza mangwengwe de Zambia.